Hazard y el morbo de vencer a Conte
Por Adrían Marcos
El futbolista belga tiene razones de sobra para estar motivado en el duelo de hoy entre el Real Madrid y el Inter de Milán: sumar una nueva victoria, marcar otro gol, volver a ser determinante, dar un paso adelante en la Champions League... Sin embargo, el principal motivo que empujará a Eden Hazard en el Alfredo Di Stéfano esta noche será saber que en el banquillo rival, atento a todos sus movimientos, estará un Antonio Conte del que no guarda para nada buen recuerdo.
El técnico italiano dirigió al ahora jugador merengue en su etapa al frente del Chelsea, que se extendió durante dos temporadas entre 2016 y 2018, y entre ambos se produjo un choque de estilos, una disputa interna por su forma de entender el fútbol y más de un cruce de palabras. Eden no terminó de comprender las metodologías de entrenamiento y los planteamientos del Antonio, y Conte no supo, o no quiso, sacarle el máximo rendimiento a Hazard sobre el terreno de juego.
El entrenador no se cortó a la hora de criticar al futbolista: “Cuando eres un delantero o un nº10, tu especialidad debe ser marcar. Pienso que en esta faceta tiene mucho margen de mejora”. Y el jugador tampoco se mordió la lengua al respecto del técnico: "Te vas del campo con la sensación de que corriste, pero de que no jugaste un partido de fútbol. Es una pena. Aunque hubiésemos jugado tres horas yo no habría tocado el balón”.
El tira y afloja entre Conte y Hazard llegó a su fin en el verano de 2018, cuando era el futbolista quien tenía todas las papeletas para hacer las maletas, pero terminó siendo el italiano quien abandonó Stamford Bridge. Tras un italiano llegó otro y, aunque el entendimiento con Maurizio Sarri fue mejor, Eden terminó donde todos esperaban un año antes, en un Real Madrid que supuso un alivio para él: "Cuando conoces entrenadores italianos, como yo, tienes mucho menos placer. Es más enmarcado, repetitivo. El placer lo encuentras en la victoria. Estuve tres años con entrenadores italianos. Redescubrir este placer me hace bien".
Ahora ninguno de los dos sigue en el Chelsea y, por casualidad o causalidad del destino, se ven las caras en un duelo que se presenta como una final a ida y vuelta para ambos equipos. Antonio tratará de volver a arruinarle la existencia a un Eden que quiere despegar en Madrid, y Hazard quiere convencer a su técnico e ídolo, Zinedine Zidane, de que fue una apuesta ganadora. Pase lo que pase, lo que está claro es que el francés no hablará mal del belga porque, como seguramente opine el belga, a buen entrenador pocas palabras bastan.