Griezmann tampoco se adapta al nuevo Barcelona de Koeman
Por Pablo Falcones
En un comienzo de temporada esperanzador, en el que casi todo son buenas noticias para el Barcelona de Koeman, a día de hoy sólo hay una nota discordante en un equipo que está muy bien engranado. Se trata de Antoine Griezmann, uno de los mejores jugadores del planeta desde hace ya varias temporadas.
El nuevo esquema del entrenador holandés, con dos pivotes y en el que el francés tiene que actuar como '9', le está perjudicando hasta la fecha. En su nueva posición participa muchísimo menos en el juego del equipo y apenas tiene incidencia en el ataque azulgrana. Es cierto que no se le puede achacar que no trabaje, busque la pelota cayendo a banda y pidiéndola constantemente, pero su participación ha caído en picado.
Ya el final de temporada pasada hizo que viéramos una caída en el rendimiento del ex jugador del Atlético de Madrid, rematado encima con una lesión que le impidió estar en los últimos partidos. Sin embargo, este nuevo curso la cosa ha seguido los mismos derroteros y el rendimiento que está dando hasta la fecha dista mucho del que cabe esperar de un futbolista como Antoine, por el que el Barcelona pagó 120 millones de euros hace poquito más de un año para que fuera una de las grandes estrellas del equipo junto a Messi.
Aún es pronto y la calidad y polivalencia de Griezmann le dan margen para recuperar el tono y volver a ilusionar con su juego. El comienzo tan bueno en el equipo parece que ha sido al galo al único al que no le ha sentado bien. Después del parón de selecciones le toca dar un paso al frente y demostrarle a Koeman, a sus compañeros y a la afición que está preparado para ser muy importante en este Barcelona.