Griezmann no puede desperdiciar todo lo que ganó en Turín

Griezmann volvió a ser titular ante la Juventus
Griezmann volvió a ser titular ante la Juventus / Soccrates Images/Getty Images
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El tren de la titularidad del FC Barcelona volvió a pasar para Antoine Griezmann en Turín y el francés esta vez sí se subió. El jugador galo dejó atrás la imagen gris y apática de otros encuentros y realizó una buena actuación ante la Juventus. Koeman le puso en el sitio que más le gusta y en el que mejor rinde y eso se notó. Se vio un Griezmann activo, participativo en el juego asociándose con sus compañeros y que peleaba cada balón. El francés se vació en el campo, tan sólo le faltó el gol. Se ve que las suplencias, sobretodo la del Clásico, han tenido algo de efecto.

Este partido podría ser el comienzo de una nueva etapa para Griezmann en el Barcelona, pero no es la primera vez que hace un gran encuentro y todos esperamos que en el siguiente partido de la versión que mostró en el Atleti pero en su lugar vuelve a desaparecer y a ser irrelevante en el equipo. A un jugador del Barcelona y más a un jugador de la talla de Griezmann no se le pide que haga un buen partido y ya, tiene que dar algo más. Se le pide que marque las diferencias, que participe más en el juego, que sea trascendente y que mantenga una regularidad en cada partido. Las flores de un día al final se acaban marchitando y Griezmann no puede perder lo que ganó ayer.

Griezmann necesita reencontrarse con el gol
Griezmann necesita reencontrarse con el gol / Valerio Pennicino/Getty Images

Evidentemente en Turín no vimos la mejor versión del francés, pero ha avanzado varias casillas en su particular camino para ganar confianza y encontrar su sitio en este equipo de una vez por todas. Mejor este Griezmann hambriento que el que no toca un balón en 90 minutos. Antes o después el jugador francés mostrará su nivel en el Barcelona. Ayer se ganó una nueva oportunidad para seguir formando parte del once y demostrar que aún tiene mucho por dar y sobretodo muchos goles que marcar.

Griezmann necesita ver portería como el comer y quitarse así un peso de encima. Sin presión seguro que su juego mejorará. El viento parece que empieza a soplar a su favor pero un buen partido no tapa todas aquellas actuaciones en las que fue intrascendente. Ahora le toca remar en la misma dirección y no volver a la casilla de salida.


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