Frenkie de Jong tiene que dar ya un paso adelante
Hay que comenzar a hablar de la temporada de Frenkie de Jong. El neerlandés ha pasado de ser uno de los jugadores más importantes del equipo a recibir incluso algunos silbidos cuando es cambiado. Es evidente que la situación no es la que el jugador desea, pero sus minutos sobre el terreno de juego están dejando muchísimo que desear. Jugadores que acaban de entrar en la dinámica del primer equipo como Gavi o Nico están pasándole por encima de una forma evidente. Es muy probable que con la recuperación de Pedri el neerlandés vea relegado su papel a un banquillo del que deberá salir a base de buenos minutos, pero ya basta de darle carta blanca para todo. Si su nivel no es el adecuado hay jugadores dispuestos a cumplir su función y hasta ahora lo han hecho mejor que él.
Cuesta mucho creer que no esté consiguiendo alcanzar siquiera un nivel similar al de la temporada pasada. Tal vez se acostumbró a jugar con Messi, que es como un comodín al que darle la pelota cuando la solución aparentemente no es tan sencilla. O quizás tenga algo que ver con la confianza, una confianza que se ganó a base de partidazos la 20/21 y que hasta que no encadene una serie de buenos encuentros no volverá a recuperar.
Lo que está claro es que el Barça echa en falta un gran De Jong, y es que la paciencia se acaba agotando, y sobre todo en la posición de centrocampista que es la única en la que el club culé va medianamente sobrado de jugadores de calidad.
Debe dar un paso adelante y debe darlo ya, convertirse en el líder del centro del campo e ir tomando poco a poco la batuta de Sergio Busquets. Una vez el de Badía se retire, el holandés debe ser el líder de la parcela ofensiva de este equipo, pues actitud, registros y calidad no le faltan para serlo.