Falta de respeto a la institución y muy poco profesionalismo: Cardona debe ser relegado de Boca Juniors
Todos sabemos que Edwin Cardona es uno de los futbolistas más determinantes del Club Atlético Boca Juniors, y que lo ha demostrado cada vez que le tocó participar en el equipo de Miguel Ángel Russo, con una pegada prodigiosa y una lectura de juego superior a la de la mayoría de sus compañeros.
Ahora bien, la actitud que ha tenido el colombiano en la última semana, rechazando el vuelo privado que el club "Xeneize" le había ofrecido para regresar directamente desde Brasil, donde disputó la Copa América con su selección, fue una falta de respeto al hincha de Boca y a todos los que forman parte de la institución.
Con el objetivo de evitar el aislamiento y poder estar en condiciones de disputar los partidos ante Atlético Mineiro por los octavos de la Copa Libertadores, Boca le había ofrecido a Cardona una solución rápida, pero el hombre de 28 años lo rechazó alegando que "necesitaba vacaciones en su país".
Yo entiendo que no tuvo días libres porque disputó el mencionado certamen con la Selección Colombia, pero era el precio que tenía que pagar si quería representar a su tierra natal; además, con las imágenes filtradas de Cardona bailando en una fiesta la falta de respeto se profundiza aún más, y si Boca decide no sancionarlo sentará un precedente muy negativo para la institución boquense.
Esto de "No lo castigo porque es el futbolista más talentoso que tenemos" que da a entender la entidad azul y oro es un mensaje dañino y que puede traer inconvenientes con otros futbolistas en el futuro cercano. Está representando a uno de los clubes más importantes del mundo, no puede hacer lo que se le plazca.
Ahora, Cardona sí volverá a Argentina con su familia en un vuelo privado pagado por Boca, pero al haber roto la burbuja sanitaria por irse a Colombia deberá permanecer recluido por una semana como prevención del coronavirus, sin poder disputar los trascendentales encuentros ante el club brasilero.
Una falta de respeto total tanto a la camiseta que representa como a sí mismo ya que continúa demostrando que, a pesar de ser un jugador técnicamente dotado y con unas condiciones superlativas, su falta de profesionalismo no le permitirá progresar en su carrera.