Este sí es el Dembélé que todos queremos ver

Lo que parecía imposible está, poco a poco, convirtiéndose en una realidad absoluta. Tal vez es pronto para decirlo y sería conveniente hacerlo tocando madera, pero es un hecho que parece que las lesiones han dejado en paz a Ousmane Dembélé. Lo que hace un año no era más que una utopía para los más creyentes, ha aparecido en forma de regalo para salvar la temporada del Barça.

Ayer, una vez más el francés consiguió, pese a no completar un enorme partido ni mucho menos,  tres puntos indispensables para mantener intactas las opciones de ganar la liga.

El partido que hizo el Barça fue bastante pobre, con escaso fútbol y una circulación lenta que penalizó en exceso los muchos ataques que no llegaron a buen puerto. Además, la distancia entre la línea defensiva y la del centro del campo se hacía cada vez más grande con cada ataque al espacio que generaba el conjunto vallisoletano. Quizás desde el punto de vista de la justicia el reparto de puntos en el partido de anoche habría sido lo más ético, pero desde el ángulo de vista de la épica el triunfo del Barça era la mejor opción.

Cuando el cartelón con el descuento se erguía en la banda, Dembélé devolvió la esperanza a los culés con un gol que sabe a liga. 

Uno de los principales objetivos que deberá estar presente en la mente de los directivos es lograr cuanto antes la renovación del francés. Dejarle escapar en este momento sería sin ninguna duda una de las peores operaciones jamás llevada por cualquier equipo. Desde su llegada hace ya casi cuatro años, es la primera vez que ofrece este nivel de fútbol de manera tan continuada. Ahora mismo es una pieza fundamental dentro del esquema de Koeman, y no parece que eso vaya a cambiar dentro de poco.

Existe también un sector de la prensa que le tiene hecha la cruz al francés. Podríamos llamarlos los detractores de Dembélé. Ellos defienden en todo momento que lo mejor para el Barça es deshacerse de una vez por todas de un futbolista que no es capaz de completar ni media temporada sin recaer en una de sus viejas lesiones.

Lo que está claro es que si mantiene su nivel actual es, no solo clave para su equipo, si no uno de los mejores jugadores del mundo.