Este es el principio del fin del Manchester City de Pep Guardiola
Por Adrían Marcos
La quinta temporada del técnico de Sampedor en el conjunto inglés no ha comenzado tal y como muchos, incluidos los propios protagonistas, esperaban. El Manchester City se quitó la espina del curso anterior frente al Wolverhampton con su victoria en la primera jornada de la Premier League y no dio opción al Bournemouth en la EFL Cup, pero su abultada y estrepitosa derrota ante el Leicester lleva a pensar que este año supondrá la continuación de la caída que arrancó tras el confinamiento.
Pep Guardiola tuvo una primera campaña complicada, de adaptación o transición como suelen decir, pero ya en la segunda fue al alza, creciendo de manera continua hasta terminar el año con el título liguero entre sus manos. La tercera fue la consagración del proyecto con el 'Triplete' inglés entre Premier League, FA Cup y EFL Cup, y en la cuarta comenzó el declive aún con visos de esperanza para esta que acaba de empezar.
Sin embargo, aunque aún es pronto para aventurarse a hacer predicciones porque cualquier cosa puede suceder, los principales objetivos del Manchester City: levantar la Premier League y luchar hasta el final por la ansiada Champions League, parecen estar más lejos ahora que hace unos meses. Las malas sensaciones con las que terminó el curso tras la eliminación europea frente al Olympique de Lyon han pasado directamente a este inicio de temporada con una liga ingles más competitiva.
La recta final del Manchester United la campaña pasada, el brillante mercado de fichajes de un Chelsea que si logra adaptarse rápido será letal, el rodillo del Liverpool con pocos pero efectivos refuerzos, el Everton de 'Carletto', el Arsenal de Arteta y el talento del Leicester, se presentan como serias amenazas ante un City parece un equipo más débil que hace un año a estas alturas.
Los 'citizens' han firmado a Ferran Torres, que todavía está lejos de ser Leroy Sané, y no han encontrado sustituto para un David Silva que abanderaba el estilo del equipo campeón. Y tan solo en la defensa han acometido fichajes de calidad como son Nathan Aké y, sobre todo, Rúben Dias. Si bien es cierto que han sido capaces de reforzar su línea más débil y cuentan con una plantilla repleta de grandes nombres, parece que están un paso por detrás de algunos de sus rivales directos.
No es precisamente el equipo, que con jugadores de la talla de Kevin de Bruyne, Raheem Sterling, Ederson o Riyad Mahrez poco o nada tienen que envidiar a sus competidores, sino el estilo lo que lleva al Manchester City algo más lejos de los títulos. El 'Guardiolismo' parece estar quedándose obsoleto y buena muestra de ello son tanto la temporada del City como la del FC Barcelona. El toque y la posesión han dejado paso al ritmo alto en los partidos, a la intensidad constante y la verticalidad que arrolla al rival como hacen Liverpool y Bayern de Múnich.
Y si bien es cierto que cualquiera puede reinventarse, y que el Manchester City tiene efectivos de sobra para poder asumir ese lavado de cara, no parece que Guardiola vaya a cambiar sus ideales, su forma de ver y entender el fútbol. Y esto, por muchas estrellas que aglutines en el vestuario y muchos millones que se inviertan cada año, es lo que está llevando a los del Etihad Stadium a resquebrajarse como su camiseta, a ver cómo llega el principio del fin.