España tiene que jugar mejor si quiere hacerle daño a Italia

Unai Simón celebrando el pase de España a semifinales
Unai Simón celebrando el pase de España a semifinales / Alexander Hassenstein/Getty Images
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La selección española acabó venciendo en la tanda de penaltis a una Suiza que aguantó más de 100 minutos sin encajar un gol a pesar de las constantes embestidas del combinado hispano. El partido que completó Yann Sommer es, sin ningún tipo de duda, hasta el momento uno de las mejores actuaciones individuales del torneo. A estas alturas ya conocemos al que será nuestro rival en la semifinales. La Italia de Roberto Mancini.

La selección italiana pasó de ser una más a convertirse en candidata a ganarlo todo en esta misma fase de grupos. Muchos expertos analizaban la posibilidad de que los italianos continuasen su extraordinaria racha de partidos invictos y porterías vacías, pero ha sido el hermoso fútbol que han desempeñado y mostrado al mundo en los primeros encuentros lo que la han convertido en la que a estas alturas seguramente sea la favorita para alzarse con la Eurocopa.

A excepción de la prórroga y claramente condicionada por la expulsión de Freuler, a diferencia de lo que ocurrió en los otros cuatro partidos, a España se le notó una falta importante de creatividad en los metros finales. Por muy duro que fuese aquel empate frente a Suecia hay que admitir que el equipo generó las ocasiones suficientes para ganar el partido cómodamente, pues ayer eso no sucedió. Luis Enrique trató de darle la vuelta a la situación con algunas sustituciones que lejos de mejorar lo que había en el campo ralentizaron la circulación y no afinaron para nada la puntería.

Gerard Moreno estuvo negado de cara a puerta. Nos recordó a su primera temporada en Villarreal cuando la pelota parecía que no quería entrar. La entrada de Thiago para la prórroga frenó el ritmo de las combinaciones españolas en la frontal del área, Dani Olmo hizo su peor partido con la camiseta roja, Oyarzbal estuvo bastante fallón en los metros finales y Rodri entró al campo con el único objetivo de tirar el penalti y no pudo ejecutarlo peor. Digamos que Luis Enrique no acertó con los cambios.