Escándalo: un futbolista de Al-Ittihad recibió un latigazo en la final de la Supercopa de Arabia Saudí

  • El altercado ocurrió tras la derrota de su equipo, el Al-Ittihad, por 1-4 ante el Al Hilal.
  • La lamentable imagen ya recorre el mundo.

Al Ittihad v Al Hilal: Saudi Super Cup Final
Al Ittihad v Al Hilal: Saudi Super Cup Final / Neville Hopwood/GettyImages
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Al Hilal se consagró campeón de la Supercopa de Arabia Saudita luego de vencer en la final 4 a 1 al Al Ittihad, equipo dirigido por Marcelo Gallardo, pero lo más destacado en términos noticiosos fue lo ocurrido luego de finalizado el encuentro, con una lamentable agresión hacia el delantero marroquí Abderrazak Hamdallah, jugador del equipo Al-Ittihad.


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El suceso tuvo lugar este jueves en el Mohammed bin Zayed Stadium, exhibiendo un momento de alta tensión entre los fanáticos y los jugadores de esa institución.

Todo comenzó cuando un simpatizante comenzó a insultar a los futbolistas por lo realizado dentro del campo de juego en el definitorio encuentro, lo que provocó la reacción del jugador marroquí, quien lanzó agua hacia el hincha.

Sin embargo, este último decidió escalar la situación agrediendo a Hamdallah con ¡latigazos!, escena que fue grabada y que ya es viral en todo el mundo.

Al observar esta particular situación, integrantes del cuerpo técnico del Al-Ittihad, equipo dirigido por el argentino Marcelo Gallardo y que cuenta en su plantel con figuras como el atacante francés Karim Benzema, intentaron calmar al espectador agresor, pero fueron los elementos de seguridad presentes en el estadio quienes lograron expulsar al aficionado y evitar un incidente mayor.

La agresión sufrida por Hamdallah ha desatado una ola de reacciones en el mundo del fútbol, condenando el comportamiento violento de algunos fanáticos y recordando que es muy necesario mantener la seguridad dentro y fuera de los estadios. Este incidente subraya la necesidad de implementar medidas más estrictas para asegurar que estos eventos deportivos se desarrollen en un ambiente de competitividad sana y respetuosa, algo que no viene ocurriendo en muchos países donde se termina confundiendo la pasión con la violencia, y donde los niveles de fanatismo llegan a tal punto que se tornan incontenibles este tipo de episodios. Esperemos que no vuelva a ocurir.