Es injusto: Boca, en clara desventaja para la reanudación de la Copa Libertadores 2020

Desde que tenemos uso de razón, los futboleros discutimos sobre la infinidad de variables que se pueden dar en un partido, sobre los equipos poderosos y los equipos humildes, y tantos focos de debate que se instalan alrededor de una pelota y que hacen a este deporte tan apasionante como imprecedible.

Sin embargo, el año 2020 nos trajo un factor que nadie tenía en los planes: el coronavirus, que se multiplicó en el mundo entero y que generó una pandemia provocando la detención del planeta, la cuarentena obligatoria y la recapacitación en varios sentidos de nuestra vida.

Aunque el virus aún no haya sido superado, en Sudamérica la CONMEBOL determinó que la Copa Libertadores 2020 debía reanudarse a mediados de septiembre, y aunque en Boca Juniors los casos positivos de COVID-19 se hayan disparado en los últimos días no hay tutía: se juega o se juega.

¿Qué quiere decir esto? Que el "Xeneize", que reportó al menos 19 positivos en su burbuja, deberá plantear el partido ante Libertad de Paraguay del próximo 17 de septiembre con un probable equipo alternativo por un hecho extradeportivo, que nada tiene que ver con la competencia: ni lesiones, ni suspensiones.

Esta desigualdad de condiciones no hace más que generar una desventaja en el elenco dirigido por Miguel Ángel Russo, quien justamente analiza seriamente la chance de no viajar a Asunción por ser factor de riesgo, con el objetivo prioritario de no contagiarse.

Aunque ya haya pasado mucho tiempo sin actividad y es lógico que todas las partes implicadas quieran volver al ruedo, no me parece sensato retornar en estas condiciones.

Tanto los dirigidos por Ramón Díaz como Independiente Medellín y Caracas, los otros rivales de Boca en el Grupo H de la Copa que lo tiene como escolta, llegarán con más rodaje y una actividad fluida: los boquenses desembarcarán en Paraguay sin ningún ensayo futbolístico formal, y en condiciones físicas poco óptimas.

Así, el XI que presentaría Mariano Herrón (ni el DT Russo por lo antes explicado ni su ayudante Somoza, que está infectado) está muy por debajo de los nombres tradicionales que podría ubicar en cancha teniendo a todo el plantel a disposición.

La pregunta que siempre nos hacemos es la misma: ¿el show debe continuar? Con las determinaciones que se toman, la respuesta sigue siendo idéntica. El show debe continuar...