En una temporada oscura, Messi vuelve a ser la única razón que tiene el Barcelona para esperanzarse
Por Pablo Falcones
Ayer Messi certificó un nuevo trofeo Pichichi después de marcarle 2 goles al Alavés (0-5). A pesar de que este año ha estado más lejos que en otras temporadas de sus mejores números (25 tantos) parece que va tan sobrado en tantos aspectos que no hay futbolista mortal capaz de desbancarle de la cabeza de los máximos goleadores. Benzema se quedó cerca, pero ni en la mejor temporada de su vida ha podido con él.
Y es que con el de ayer, logró su séptimo trofeo Pichichi en apenas 11 temporadas. Por supuesto, Cristiano Ronaldo ha sido su gran rival en estas lides mientras jugó en el Real Madrid (le 'quitó' 3) e incluso Suárez osó llevarse uno en la temporada 2015-2016. Una vez ha quedado fuera el portugués, lo raro es que haya debate, opciones, de que alguien pueda arrebatarle este título individual.
Un séptimo trofeo con el que supera a Zarra, mítico delantero de los años 50 del Athletic de Bilbao que lo ganó 6 veces y con el que compartía el récord absoluto. Ahora el argentino es inalcanzable también en el número de trofeos, porque en el de goles hace mucho tiempo que dejó a todos atrás.
446 ha marcado sólo en esta competición, 135 más que el propio Cristiano y 195 más que Zarra. 25 en una temporada en la que el Barcelona ha rendido lejos de su mejor nivel y en la que por lesión se perdió los 8 primeros partidos de liga. Aún así, ha sido inalcanzable una vez más para los mejores goleadores de nuestro país. En definitiva, Messi es un Pichichi inamovible. ¿Dónde dejará sus récords?