En el fútbol femenino, Madrid sigue siendo rojiblanca
Por Adrían Marcos
La rivalidad entre Real Madrid y Atlético de Madrid se ha limitado siempre al terreno de fútbol masculino, pero desde el día de hoy los dos equipos referentes de la capital española también tendrán que debatir su dominio en la Liga Iberdrola. El conjunto blanco, que lleva el nombre del equipo campeón de Europa en 13 ocasiones desde esta temporada, llegaba mejor al primer derbi femenino de la historia, pero las rojiblancas tiraron de experiencia para imponerse por la mínima.
Las futbolistas dirigidas por David Aznar habían arrancado la temporada demostrando un nivel asombroso, que confirmaba el crecimiento que comenzó el pasado curso siendo aún el C.D. Tacón, y colideraban la clasificación. El hecho de ver a las merengues por delante de las colchoneras hacía pensar que, tal y como sucede de manera habitual con sus homólogos en LaLiga, el Real Madrid iba a teñir de blanco la capital.
El Atlético de Madrid, un histórico ya dentro de la Liga Iberdrola y, por consiguiente, del fútbol femenino patrio que siempre se había presentado como el máximo rival del FC Barcelona, demostró que la experiencia es un grado. Las de Dani González tienen en su haber cuatro títulos ligueros, tres de ellos consecutivos entre 2016 y 2019, y una Copa, además de un equipo que se conoce desde hace tiempo y cuenta con futbolistas de talla mundial.
Si bien es cierto que el Real Madrid ha hecho una inversión importante desde que se anunció que entraba en el mundo del fútbol femenino, aún tienen que hacer equipo para competir en días como el de hoy. Ese saber hacer y sufrir para después triunfar que tiene ya el equipo masculino es el que deberán ir forjando las futbolistas merengues para no solo luchar por los títulos en España, sino dar el salto a Europa y pelear con las mejores del continente.
Mientras eso sucede, aunque parece que no se estirará mucho en el tiempo atendiendo al rendimiento del equipo en lo que va de temporada, las aficiones de ambos clubes deberán asumir que ya no solo depende de Sergio Ramos o Koke. Las hinchadas han de entender que ahora, de igual manera, el color de la capital también lo disputan Ivana Andrés y Amanda Sampedro, y que tras el primer asalto, en el fútbol femenino, Madrid sigue siendo rojiblanca.