El Real Madrid sigue líder de LaLiga, pero no convence al Bernabéu con su juego

Han tenido que pasar 106 días para que el balón volviese a rodar en el Estadio Santiago Bernabéu. El campo estaba abarrotado: una buena hora, un sábado de septiembre con la mayoría de gente terminando sus vacaciones y un Vinicius Jr con ganas de ser protagonista en la vuelta a casa. El menú era inmejorable. El Real Madrid salió con los tres puntos y siendo líder de LaLiga en solitario. Los aficionados salen contentos del regreso a casa, pero no del todo satisfechos con el juego mostrado por sus jugadores.

El Madrid salió al partido dormido. Fueron nueve minutos de inseguridad, recordando al viejo equipo que salía a los partidos a ''verlas venir'', pero en la primera ocasión que pudo dar un golpe encima de la mesa, apareció Vini Jr para levantar a todos los aficionados de su asiento con una vaselina espectacular. El brasileño aprovechó un balón de Alaba rompiendo al espacio que había creado Benzema. Un Karim que sin balón volvió a jugar bien, pero que con el balón en los pies estuvo muy torpe, como viene acostumbrándonos en los últimos partidos que ha jugado... La realidad es que este equipo tiene ''Benzedependencia''. El francés es el jugador que une todo, el que aclara la mayoría de jugadas cuando el balón llega a tres cuartos de campo, pero no estamos pudiendo disfrutar de él de la manera que vimos el año pasado. El partido se puso 1-0 a favor de los blancos, justo después de que llegase la polémica del partido. Carvajal cometió un penalti claro sobre Fekir que no fue señalado. El Carvajal que asusta al Bernabéu ha vuelto. Está más inseguro que nunca y el gol del empate llegó por su banda, como no podía ser de otra forma.

Tuvo que aparecer Valverde para arreglar el partido. El ''Halcón'' entró y desatascó todo el ataque del conjunto de Ancelotti con una sola intervención. Llegó a la línea de fondo (de las pocas veces que se llegó en el partido) y dejó el balón para que Rodrygo la pusiera lejos del alcance de Rui Silva. El partido terminó con el 2-1 y con una exhibición de Aurelién Tachouaméni. El francés con solo cuatro partidos disputados ha dejado claro que no le pese la camiseta en absoluto. Puede ser que los 80 millones de euros que se han pagado por él acaben siendo baratos. Domina todos y cada uno de los registros que ha de tener un centrocampista defensivo del Real Madrid. Fue nombrado como MVP del partido.