El Real Madrid siempre se levanta en la Champions League
Por Adrían Marcos
El conjunto blanco sufrió mucho para llevarse el encuentro de ayer ante el Inter de Milán tras una gran primera mitad que quedó ensombrecida por el descalabro de los segundos 45 minutos. El encuentro se puso cuesta arriba con el empate de los italianos, que tuvieron varias ocasiones para ponerse por delante. Finalmente la sociedad brasileña formada por Vinicius y Rodrygo salvó al Real Madrid cuando peor lo estaba pasando en uno de sus partidos típicos en el torneo continental.
La Champions League es la competición fetiche de los merengues y lo sucedido anoche en el Estadio Alfredo Di Stéfano es solo una muestra más de ello. Los pupilos de Zinedine Zidane, con el tanto del extremo paulista, no solo se llevaron la victoria ante el mejor rival del grupo, también resurgieron tras dos tropiezos consecutivos para empezar un camino que seguramente continúen dentro de tres semanas. La senda del triunfo que les lleve a los octavos de final.
Esta forma de levantarse, de seguir adelante cuando las cosas no pintan nada bien, es el día a día del Real Madrid en Europa, algo que se repite prácticamente cada temporada. Hace un año sucedió lo mismo, derrota en París, empate ante el Brujas y con los dos triunfos ante el Galatasaray todo se vio más claro, después llegó un nuevo empate ante el PSG y la victoria final en Brujas. Lo de los octavos de final ya es otra cosa muy diferente.
Sucedía también cuando los blancos dominaban el continente con mano de hierro. El gol de Cristiano Ronaldo en el descuento ante la Juventus en 2018, el 'hat-trick' al Wolfsburgo en los cuartos de 2016 o el gol de Sergio Ramos en 'La Décima'. La Champions League y el Real Madrid mantienen un idilio que les lleva a dar siempre más que el rival, a hacer un último esfuerzo, a levantarse en el peor momento, aunque a veces no sea suficiente.
Los blancos tienen mimbres de sobra para volver a resurgir como ya hicieron en años anteriores, sobre todo si recupera la mejor a todos sus efectivos, pero para ello todos deben acercarse a su mejor versión y la Champions League, con la mística que mantiene con el Real Madrid, es el escenario perfecto para conseguirlo.