El Real Madrid se venga del Alcoyano con la ley del mínimo esfuerzo y se clasifica para los octavos de Copa

El Real Madrid debutó en la Copa del Rey 2021/2022 en Alcoy, un campo conocido para los blancos y que les trae malos recuerdos, pues ahí fueron eliminados en la edición anterior. Pero esta vez el resultado fue diferente, los blancos aprovecharon la segunda oportunidad que le dio el fútbol para redimirse y lo hicieron imponiéndose 1-3. Aunque el resultado fue satisfactorio, el equipo dejó mucho que desear en el juego.

Ancelotti metió hasta siete cambios respecto al último partido de Liga ante el Getafe pero independientemente de quién juegue, este equipo aún no ha vuelto de las vacaciones. El Alcoyano empezó fuerte, como se esperaba mientras el Madrid trataba sin éxito de dormir el partido. Las primeras ocasiones fueron blanquiazules y Lunin, en su primer partido de la temporada, despejó el peligro. El Madrid apenas se acercaba al área rival pero en la primera que tuvo inauguró el marcador. En el minuto 39 Rodrygo sacó un córner para que Militao abriera el marcador, como ya hizo el año anterior. Con esa ventaja de 0-1 el partido se fue al descanso.

En el segundo tiempo se repitió el mismo guión. El Madrid no creaba ningún peligro arriba y el Alcoyano buscaba la portería de Lunin hasta que la encontró en el minuto 66 gracias a Daniel Vega que cogió el balón en banda derecha y recortó a Casemiro y a Militao para poner el balón allí donde no llegaba el portero ucraniano. El guión del partido se parecía peligrosamente al del año pasado pero ese gol fue lo mejor que le pudo pasar a los blancos que dieron un paso adelante.

La alegría tan sólo le duró 10 minutos al Alcoyano que vio como un disparo de Asensio, que había entrado en sustitución del lesionado Mariano, daba en el defensa despistando al guardameta que por segunda vez recogía la pelota del fondo de su portería. Una vez recuperada la ventaja Ancelotti tiró de veteranía, sacó del campo a Hazard y a Camavinga y dio entrada a Isco que en un minuto después anotada el tercero para los suyos con cierta fortuna.

Con un 1-3 en el marcador la eliminatoria estaba sentenciada, y en el 86 Carletto dio entrada a Jesús Vallejo y a Dani Ceballos, que disfrutaba de sus primeros minutos esta temporada. El empuuje de la afición no fue suficiente para obrar el milagro y el marcador ya no volvió a moverse. Esta vez no hubo sorpresa.

El Real Madrid pudo consumar su venganza en Alcoy, y a pesar de lo que diga el marcador lo consiguió con la ley del mínimo esfuerzo. El viernes estarán en el bombo de los octavos de final.

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