El Real Madrid no puede dejar escapar a Haaland
Por Adrían Marcos
El conjunto blanco padece un mal endémico desde hace dos temporadas, una enfermedad conocida como falta de gol, y el delantero noruego se presenta como la solución, como el medicamento, o la vacuna, capaz de terminar con un virus que ha confinado a Karim Benzema y Sergio Ramos como las únicas esperanzas goleadoras blancas. Erling Braut Haaland es sinónimo de gol y el Real Madrid no puede permitir que un futbolista con sus cualidades se escape ante su necesidad.
El ariete nórdico ha demostrado que entre todas las capacidades que le han llevado a dejar al mundo del fútbol con la boca abierta, la que más destaca es la del gol, y esa no es solo la más preciada en cualquier delantero, también es la que más falta hace en Madrid. Antes del inicio de este curso todavía habría quien pensaría que lo de la temporada pasada fue fruto de eso que llaman en Inglaterra 'one-season wonder', pero tras el inicio de la presente campaña no quedan dudas de que tan solo ha sido el inicio de una carrera meteórica.
Dejando de lado sus repetidos registros goleadores del pasado curso, Haaland ha arrancado esta temporada como terminó la anterior y como promete continuar durante muchos años: marcando goles. Con el Borussia Dortmund cinco goles y dos asistencias en cinco partidos oficiales y, tras su hat-trick en el partido entre Noruega y Rumanía, son ya seis con sus compatriotas para liderar la tabla de máximos goleadores de la UEFA Nations League.
Haaland, por su facilidad para jugar dentro del área y definir, se presenta como el delantero centro de toda la vida y que en el Real Madrid hace mucho que no tiene representación, pero por su velocidad también se apunta al fútbol moderno en el que premia la intensidad. Sus arrancadas en Alemania han dado la vuelta al mundo al mismo ritmo que el noruego deja atrás a sus rivales cuando tiene espacio por delante, ahí, con sus 194 centímetros y su zancada, nadie puede pararle.
Además en el Santiago Bernabéu encontrarían más facilidades que problemas a la hora de afrontar su fichaje. Pocos futbolistas como él estarán a la venta a cambio de 75 millones de euros a partir del verano que viene y en Madrid no solo tendrá un escenario inigualable para brillar, también a su mejor socio en la selección. Odegaard y él han forjado algo más que una relación profesional, y juntos, vestidos de blanco, sobre el terreno de juego, podrían ser letales.
El Real Madrid tiene una gran relación con el Borussia de Dortmund, como reflejan las cesiones de los últimos años, y el mayor escollo sería Mino Raiola, el representante del futbolista que no es el más querido en la capital española. Sin embargo, Florentino Pérez haría un esfuerzo para entenderse con el italiano si a cambio Haaland se convierte en la nueva estrella del cuadro merengue.
La duda que surge ahora es si pueden llegar Haaland, la sensación del momento, y Mbappé, el capricho del presidente alrededor del que pretende erigir su nuevo proyecto. Sobre el terreno de juego no habría problema, el francés se ha acostumbrado a jugar en una banda junto a un delantero centro en París, pero económicamente podría ser complicado. La estrategia es clara, esperar a que el galo acabe contrato en 2022, pero firmar al noruego en 2021 porque no se les puede escapar.