El Real Madrid es demasiado grande como para considerar a Gareth Bale una leyenda

Gareth Bale anunció lo que muchos ya nos imaginábamos, que se retiraba del fútbol. El galés había alargado su carrera para disputar el Mundial de Qatar con Gales, pero ya llevaba tiempo deseando colgar las botas. Muchos antiguos compañeros le quisieron rendir homenaje y el Real Madrid, en un gesto elegante, también quiso reconocerle su trayectoria y le catalogó en su propio mensaje como leyenda del club.

Esto desató un gran debate en redes sociales entre los que de acuerdo con el conjunto blanco le consideran leyenda del club, y otros que no. Lo cierto es que pese a las lesiones y los últimos años, Gareth Bale ha sido un jugador importante, y sus goles en finales han servido títulos muy importantes, pero su irregularidad y su última etapa le invalidan como leyenda del Real Madrid. En el club blanco han jugado varios de los mejores jugadores de la historia, y ese estatus solo estaría reservado para esos pocos futbolistas que marcan una época.

Si consideramos a Bale como leyenda del club blanco, ¿cómo catalogamos a Benzema, Modric, Ramos o Cristiano Ronaldo? El galés fue importante y hay que darle el reconocimiento que merece, pero el Real Madrid es muy grande como para considerar a un jugador que los últimas cuatro temporadas apenas tuvo participación y en sus mejores temporadas apenas pudo igualar a futbolistas de la talla de Benzema o Raúl González.

Es cierto que el galés ha coincidido temporalmente en una de las mejores etapas a nivel de títulos del Real Madrid, pero también lo han hecho otros jugadores y no por ello hay que considerarlos también leyendas, pese a que la historia debe recordarlos y darle los honores merecidos. El Real Madrid de la década de los 50-60 también se alzó con muchos títulos, pero de esa etapa recordamos especialmente a Di Stéfano, Gento y Puskas, no todos los jugadores pueden ser considerados como leyendas por haber sido partícipes de los éxitos. Aún así Bale debe irse orgulloso por su carrera y sus éxitos y aunque tuvo altibajos, cualquier futbolista soñaría con la mitad de sus logros.