El posible regreso del repechaje promueve el espectáculo, pero también la mediocridad en el fútbol mexicano
Por Benjamín Guerra
En las últimas horas varios medios de comunicación han confirmado el interés de la Liga MX de regresar por un año el formato de reclasificación a la fase final, para los certámenes del Apertura 2020 y Clausura 2020, situación que está siendo considerada debido a que el torneo Clausura 2020 tuvo que ser cancelado tras apenas 10 jornadas de fase regular disputadas y las principales televisoras que poseen derechos de transmisión se quedaron sin contenido prematuramente por la contingencia sanitaria del COVID-19.
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Por obvias razones las televisoras están impulsando esta consideración y solamente se encuentran esperando a que se llegue la evaluación final para la reactivación de las actividades dentro del país y elegir las mejores fechas posibles.
De entrada, este posible regreso del repechaje no se percibe agradable, y la mayoría de los aficionados del fútbol mexicano están rechazando la posibilidad, se puede notar en las reacciones y comentarios negativos de las publicaciones que hablan al respecto del tema, creo que hablo por muchos cuando digo que este sistema promueve aún más la mediocridad a las aspiraciones de cada club, está bien que la liga busque que el campeonato sea más competitivo y que continuamente se vean sorpresas y que no haya tanta diferencia entre los que prevalecen en los primeros 10 puestos, pero esto es demasiado.
Sin bien se habla de que solamente sería por un año, esto es más que nada por la necesidad de buscar alternativas para compensar a las televisoras que se quedaron sin transmisiones de fútbol en la primera mitad del año 2020.
Por otra parte, en ocasiones a los aficionados nos gusta ver fútbol y más si se trata de partidos de eliminatoria, pero el repechaje viene a retrasar los objetivos de los equipos que mejor trabajaron en la fase regular, y viene a compensar a esos equipos que se retrazaron en sus proyectos y tienen esperazas en salvar la tarea que dejaron para el último, a opinión personal no me convence, si bien esta alternativa ofrece brindar más entretenimiento y de hecho algunos equipos llegaron a consolidarse campeones con esa modalidad, en la actualidad no es algo conveniente, quizá funcionaba mejor en épocas anteriores, pero hoy por hoy no es muy fructífero, sobre todo a la percepción del fútbol mexicano en el extranjero.
De igual manera todo dependerá de los tiempos que tenga la liga, para que se pueda consolidar la idea, sin embargo, a bote pronto se puede aceptar que no es una decisión que busque contribuir a lo deportivo, sino meramente a lo de entretenimiento, que no está mal, pero no deja de ser el reflejo de los intereses primordiales que buscan los directivos en el fútbol mexicano.