El partido frente al Eibar ejemplifica a la perfección la temporada del Barça
Por fin acaba esta temporada aciaga para el Barcelona. Haciendo un pequeño repaso de lo que ha sido la liga, pese a que en varios partidos el equipo ha dado la cara, en términos generales nos es imposible dar por aprobada su participación.
Realmente, el tramo que fue desde la victoria en Granada por 0-4 hasta la aplastante victoria por 1-6 frente a la Real Sociedad, fue bastante positivo para el equipo, llegando a dar la sensación de que se podía lograr el ansiado doblete. Fue ganar la copa del rey y el bajón físico y mental acabó destruyendo cualquier mínimo atisbo de esperanza que surcara el Camp Nou.
La primera mitad de hoy podría usarse perfectamente como medida contra el insomnio. Un Eibar descendido ha sido completamente superior a los culés.
Es complicado recordar un partido del Barça con tan pocas ocasiones. A diez minutos del final, un centro pasado de Dembélé acabó en la bota de Griezmann que se sacó un remate espectacular de la chistera para adelantar a los suyos.
Ahora tocar cerrar las renovaciones pertinentes, decidir el futuro del técnico y comenzar a planificar la plantilla de cara a la temporada que viene. Laporta tendrá por delante un verano bastante movido.
Quizás es el momento de mirar hacia un lado y ver como el jugador que desechó el equipo se acaba de proclamar campeón de liga con el Atlético de Madrid después de anotar 21 goles.