El Mundial de Qatar devuelve a la selección española a la realidad de (casi) siempre

España, eliminada en el Mundial de Qatar
España, eliminada en el Mundial de Qatar / Catherine Ivill/GettyImages
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“Jugamos como nunca, perdemos como siempre”, “La barrera de los octavos de final” o “El gafe en las tandas de penaltis”. Han sido varias las generaciones que crecieron escuchando estos famosos clichés sobre la selección española y su desempeño en los grandes torneos. España llegaba a los mundiales no con el cartel de favorita, pero sí con la convicción de que podía hacer un buen papel. Cada cuatro años la misma ilusión, la creencia de que se podía derrotar a Italia, Francia o Alemania, y superar esos fatídicos octavos de final, pero a la hora de la verdad, el resultado era siempre el mismo.

En su mejor partido, aquel en el que La Roja no merecía perder, se acababa el sueño y España tenía que hacer las maletas antes de tiempo. “Por lo menos hemos jugado bien”. Ese era el único consuelo, el clavo ardiendo al que nos agarrábamos creyendo que en el próximo torneo todo iba a ser diferente. Pero la realidad es que España iba de fracaso en fracaso. Y en Qatar se volvió a esa rutina: la barrera de los octavos, el gafe en la tanda de penaltis… pero con la diferencia de que esta vez no jugamos bien. España volvió a mostrar su cara más gris y apática, la del juego inmóvil y horizontal, la de la posesión que no se transforma en ocasiones de gol. La goleada ante Costa Rica no fue más que un espejismo que ha provocado que el golpe ante Marruecos sea aún más duro.

Morocco v Spain: Round of 16 - FIFA World Cup Qatar 2022
España no pudo superar a Marruecos en la tanda de penaltis / Visionhaus/GettyImages

La historia de la selección española está llena de alegrías, pero también de innumerables fracasos que han quedado ocultos por la dorada racha de 2008 a 2012, 3 títulos entre Mundial y Eurocopas que eclipsan cualquier derrota. Pero no se puede vivir eternamente de los éxitos del pasado y a partir de 2010, España volvió a lo de siempre. El fracaso de 2014 se atribuyó a la maldición del campeón, y el de 2018 al haber echado al entrenador dos días antes del debut. ¿Y en 2022? ¿Cuál es la excusa de este Mundial?

La realidad es que Sudáfrica fue la gran excepción, la simbiosis perfecta para que La Roja de los bajitos, la del tiki-taka consiguiese su primera estrella. A partir de ahí, España ha vuelto al lugar que siempre ha ocupado en los mundiales, el del eterno candidato que se queda a medio camino y sin cumplir con las mínimas expectativas. La selección se ha quedado estancada en ese 2010 pero con otros jugadores que por mucho talento que tengan no son aquella generación de oro que nos hizo tocar el cielo. La selección española tiene que evolucionar y mejorar, no para volver a asombrar al mundo, sino para que dentro de cuatro años no estemos hablando de un nuevo fracaso. Se puede ganar o perder, pero lo que ha ocurrido en Qatar no se debe volver a repetir.