El Liverpool sin Van Dijk deja de ser un equipo superpoderoso

La lesión de Van Dijk ha trastocado los planes de Klopp
La lesión de Van Dijk ha trastocado los planes de Klopp / Catherine Ivill/Getty Images
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Jurgen Klopp y el Liverpool se encuentran en apuros. El técnico alemán ha perdido a una de sus torres para prácticamente toda la temporada. La lesión de Virgil van Dijk es un duro golpe que ha echado por tierra todos los planes del técnico, y es que no estamos hablando de un jugador cualquiera ni de una pieza de quita y pon. El holandés es fundamental en el esquema de Klopp, un jugador irremplazable, es el mejor central del mundo, y cuando el mejor no está todo lo demás parece insuficiente.

Si el Liverpool ya ha tenido problemas en defensa con Van Dijk, ahora sin él va a bajar al reino de los mortales. El Liverpool no sólo ha perdido a un jugador, ha perdido a su muro defensivo, a un futbolista que marca las diferencias sobre el terreno de juego, a un jugador que puede presumir de ser el defensa al que menos regatean y al que es más complicado dejar atrás. Van Dijk convierte una buena defensa en extraordinaria, y sin él el Liverpool es un poquito más débil atrás y deja de ser un equipo superpoderoso.

Van Dijk se perderá gran parte de la temporada
Van Dijk se perderá gran parte de la temporada / Marc Atkins/Getty Images

Es cierto que en ataque sigue teniendo a uno de los mejores tridentes del mundo además de un centro compacto y de calidad, pero atrás son más vulnerables. Donde antes había un candado imposible de abrir ahora los rivales ven una oportunidad para echar abajo la puerta. Y es que buena parte de solidez defensiva de los reds en los dos últimos años es gracias al holandés. Ahora Klopp se las tendrá que arreglar para recomponer ese muro e intentar mantener esa solidez en la medida de lo posible, una tarea prácticamente imposible.

El que hasta hace unos días era uno de los mejores equipos del continente, ahora tiene su talón de Aquiles a la vista de todos, y sus cimientos empiezan a tambalearse de forma preocupante. El Liverpool ya no es ese súper equipo que te gana la Premier en diciembre, ahora es un equipo que tendrá que pelear aún más en cada partido y que ha perdido la ventaja que tenía respecto a sus rivales. A Klopp le tocará hacer su magia para que la baja de Van Dijk se note lo menos posible.


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