El Inter de Miami dio pena en su eliminación contra Nashville
Por Carlos Alberto Pérez García
El Inter de Miami cayó de forma desastrosa contra Nashville 3-0 en el Play-In 2020, que vio cómo se enfrentaban dos debutantes en el máximo circuito estadounidense por un boleto de playoffs, pero donde sólo uno recibió la dura y casi humillante novatada.
No fue una estrepitosa goleada 5-0, pero eso no exime de responsabilidad a Diego Alonso y sus pupilos de hacer uno de los peores partidos en la temporada para el Inter, ya que aunque no estuvo Gonzalo Higuaín por coronavirus, el desempeño mostrado fue paupérrimo en todas las líneas.
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La imagen más vergonzosa yace en el aspecto defensivo, donde además del ridículo penal provocado, los otros dos goles son concedidos gracias a los kilómetros de espacio que la zaga concedió para que Randall Leal y Dax McCarthy dispararan a placer desde fuera del área.
En cualquier parte del mundo, esa escena de repliegue extremo es inconcebible para un equipo que aspira a ser importante y protagonista, pero sobre todo para un entrenador con experiencia como Diego Alonso, quien ya ganó Concacaf y Liga MX en su pasado, pero que no fue capaz de hacer entender ese error constante a sus jugadores.
Lo peor para el equipo de Miami es que el equipo de enfrente también disputó su primera temporada como parte de la MLS este año y con esto desaparece la excusa de que perdieron por "ser los nuevos" de la liga. Nashville ofreció una imagen pragmática, funcional y hasta ordenada, algo que nunca pudo ofrecer el Inter en este último mes.
Esta no es la imagen que un equipo con el nombre de David Beckham detrás debe mostrar. No puedes permitirte perder así en una ronda crucial, sin meter las manos, inoperante, predecible y con errores de primaria. Total responsabilidad al cuerpo técnico, pero no sólo por la noche contra Nashville, sino por el funcionamiento de toda una temporada que no puede repetirse.
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