El fichaje de Pjanic no debe implicar la salida de los jóvenes talentos culés

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El futbolista bosnio es uno de los objetivos del FC Barcelona para este verano y se ha hablado mucho de cómo podría producirse su llegada. Las medidas tomadas como consecuencia del coronavirus dejaron ver que el conjunto azulgrana no pasa por un momento de bonanza económica y los futbolistas, tanto de la primera plantilla como del filial, son el mejor activo con el que cuentan. Es por ello que la fórmula del truque podría repetirse bastante en este mercado de fichajes.

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Sin embargo, ni todos los jugadores valen lo mismo ni todos deben entrar en las quinielas para salir a cambio de un futbolista como Miralem Pjanic. El centrocampista de la Juventus de Turín tiene ya 30 años y aunque aún cuenta con algunas temporadas por delante al máximo nivel, parece un tanto contraproducente dejar salir el talento joven de Arthur o Ansu Fati. Ambos han sonado como posible moneda de cambio en una operación con un carácter bastante cortoplacista.

El bosnio es un jugador consolidado que ha demostrado tener la capacidad suficiente para dirigir a un equipo de la élite mundial desde la medular, pero tanto Arthur como Ansu Fati tienen mucho que demostrar en Barcelona. El brasileño llegó como el relevo de Xavi Hernández, salvando las distancias, y el canterano echó la puerta del primer equipo abajo a principio de temporada para batir récords de precocidad y, durante unas semanas, echarse el equipo a la espalda.

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El fichaje de Pjanic se torna prioritario ante la salida de Rakitic, pero el FC Barcelona debe pensar en el futuro y en Frenkie de Jong y Arthur como los llamados a ocupar el centro del campo culé. Ambos pueden compenetrarse a la perfección en la medular y conseguir grandes éxitos en Can Barça. Además, la afición no vería con buenos ojos la salida de jóvenes promesas, pero si el cambio de cromos con el croata o Arturo Vidal, que podría regresar a Turín años después de dejar allí su sello.