El Barcelona necesita que se reanude LaLiga para evitar la crisis
Por Adrían Marcos
El coronavirus hace ya más de un mes que obligó a suspender prácticamente todas las competiciones deportivas alrededor de Europa, incluido, por supuesto, el fútbol. La presencia de miles de aficionados en la grada de un estadio era precisamente todo lo contrario a lo que las autoridades médicas aconsejaban para evitar la expansión masiva del virus y por ello primero se celebraron los partidos a puerta cerrada y finalmente se cancelaron.
Ahora, cuando se acercan en España los 50 días de confinamiento, la pandemia parece haber comenzado a remitir y es momento de buscar la forma de recuperar cierta normalidad. En este proceso que será escalonado y diferente en función de si una zona ha estado más o menos afectada, según informó el Presidente del Gobierno español, entran también el fútbol y el resto de deportes profesionales, dado que las temporadas semi-profesionales y formativas se dan por finalizadas.
Surge entonces la disyuntiva de qué sucederá con LaLiga y qué es más conveniente para cada club. Es evidente que todos los futbolistas están deseosos de volver a los entrenamientos, a vestirse de corto y hacer lo que mejor saben que es jugar al fútbol. Pero siguiendo el ejemplo de otros países, como es el caso de Bélgica u Holanda, donde las federaciones han decidido poner fin a sus ligas, podrían servir de ejemplo para que Inglaterra, Francia, Italia, Alemania o España siguiesen sus pasos.
En Bélgica el Brujas ha sido nombrado como campeón de la Jupiler Pro League, pero en Holanda el título, que debía recoger el Ajax de Amsterdam como primer clasificado, ha sido declarado desierto. Teniendo esto en cuenta, el FC Barcelona se encuentra en una disyuntiva acerca de qué le resulta más conveniente a estas alturas de año: terminar la temporada luchando sobre el césped por el título o apostar por que finalice LaLiga a la espera de que la organización le otorgue el trofeo.
En mi opinión no debería existir discusión alguna, la competición debe terminar con la mayor normalidad posible dentro de las medidas de seguridad que son pertinentes en la situación actual. Los títulos se ganan jugando y quedan aún once jornadas de LaLiga por disputarse por lo que el campeón no está ni mucho menos decidido.
Y ya no solo por una cuestión de honor, de luchar hasta el final por hacerse con un reconocimiento, sino también por un tema económico. El conjunto azulgrana es el equipo que cuenta con el mayor presupuesto de toda LaLiga, pero también es el que más destina al sueldo de sus futbolistas por lo que necesita el mayor número de ingresos posible. Jugar el resto de partidos a puerta cerrada no generaría fondos en las taquillas, pero si a través de los derechos televisivos, que son la mayor fuente de ingresos de los clubes.
Está claro, al FC Barcelona no solo le conviene que se reanude la competición doméstica, su situación le genera una necesidad de hacerlo. Los futbolistas ya se opusieron en un primero momento al ERTE y deben ser los primeros en posicionarse del lado de quienes quieren jugar si no quieren que el club se vea sumido en una crisis económica. El hecho de no terminar LaLiga podría ponerles el título en bandeja, pero también complicarles mucho el mercado de fichajes.