El enfado de Lionel Messi va más allá de Bartomeu

La dimisión de Josep María Bartomeu no ha devuelto la calma al FC Barcelona, ni a nivel institucional ni a nivel deportivo, y ya sin el expresidente al frente de la directiva la continuidad de Leo Messi en el club sigue sin estar clara. Parecía que Bartomeu era el principal escollo para que el argentino siguiera en el club, pero él ya no está y Messi no es el de siempre. El hartazgo del futbolista va más allá de Bartomeu y ya está allanando el terreno de cara a su salida de la institución azulgrana.

El crack argentino sigue sin pasar página después de lo ocurrido este verano entre su intento de fuga y la marcha de Luis Suárez. Messi no ha hecho ese click que él mismo dijo que había que hacer y para muestra su enfado nada más aterrizar en el aeropuerto del Prat. Este Barça ya no es el Barça que Messi conocía y, cito textualmente, el jugador está cansado de ser siempre el problema de todo en el club. Y para que alguien como Messi diga eso es que la situación tiene que estar muy al límite. Y por caprichos del destino o simplemente por casualidad, Pep Guardiola acaba de renovar su contrato con el Manchester City, un gesto que podría acercar a Messi aún más al conjunto citizen.

El famoso burofax pilló a más de uno por sorpresa, pero si al finalizar la temporada Messi dice “me marcho”, no debería cogernos con el pie cambiado. Las señales de que se quiere ir están ahí y sólo un año redondo en cuanto a títulos y un proyecto de futuro podrían hacerle cambiar de opinión. Si finalmente Messi acaba haciendo las maletas a final de temporada, esta vez no será sólo culpa de Bartomeu pues es él ya no está. Si los que vendrán no son capaces de convencer al jugador para que se quede es que la situación ya está al límite y sólo queda esperar que le brinden a Messi una salida a la altura del mejor jugador de la historia del FC Barcelona.

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