El central que siempre falta y nunca llega

La zaga del FC Barcelona padece un problema endémico, que se repite año tras año, desde que Carles Puyol colgó las botas y dejó a Gerard Piqué como referente en la defensa, o incluso antes. Primero era encontrar al sucesor del 'Tiburón', después al compañero del barcelonés en el eje y ahora, con Lenglet ya asentado y el teórico problema resuelto, vuelve a aparecer el fantasma de la edad con Piqué y su sustituto con vistas a futuro.

Incluso desde la llegada del hoy capitán azulgrana ya se empezó a buscar un hombre que pudiese formar una buena pareja con él y llegaron Cáceres, Chygrynskyi, Henrique... y salieron de la cantera Bartra, Fontás... pero ninguno convenció a sus entrenadores. Entonces Puyol dijo adiós, el problema se agravó y uno tras otro fueron pasando parches con nombres como Mathieu, Vermaelen, Yerry Mina o Umtiti, que parecía ser el elegido, pero entonces aparecieron las lesiones.

Y entre todos ellos, con los Marlon y Murillo de por medio, Clément Lenglet encontró su sitio ganándose a sus técnicos y adelantando por méritos propios a su compatriota Umtiti. Y después de unos años de tormenta llegó la calma. Una quietud temporal porque para cuando se encontró al mejor socio para Piqué, llegó el momento de buscar un recambio para él y en esa labor está actualmente el FC Barcelona.

El primero fue Jean-Clair Todibo, que no parece convencer del todo tras su Erasmus en Alemania, y ahora que todo apuntaba a que sería Eric García, el canterano que, como sucedió con Piqué, se marchó para crecer en Inglaterra y regresa como el hijo pródigo de la parábola, pero no. El joven de 19 años no ha regresado en este mercado de fichajes veraniego y el problema seguirá existiendo, y Koeman tendrá que arreglárselas con Ronald Araujo, que tratará de convertirse en la solución ante el central que siempre falta, pero nunca llega.