El 'caso Negreira': Laporta, conmiseración y ruina

Lo que hace algunos meses parecía una sentencia absoluta y uno de los actos más corruptos en la historia del futbol mundial sigue dando de quú hablar, el tema parece no llegar a su fin, ni mucho menos esclarecerse. Declaraciones, justificaciones y pruebas de algo nunca antes visto han dejado en pleno manifiesto las malas administraciones del FC Barcelona.

El 'caso Negreira' es el escarnio permanente que perseguirá al Barcelona de por vida, si el fallo es a favor o en contra nada borrará el exhibicionismo hecho hasta ahora por propios y extraños. Dentro de todo lo expuesto por el presidente del club, hay algo que detonó una respuesta inesperada.

Un club que imputa la presunción de inocencia usó como argumento de defensa un ataque directo a su acérrimo rival deportivo, queriéndole ridiculizar por haber sido afectado tras contratar los servicios de Negreira y compañía. Lo dicho por el Sr. Laporta ha sido indignante en todas las magnitudes posibles. El Real Madrid no tardó en responder de una manera objetiva, centralizada y verídica sobre quién fue en verdad el equipo del régimen de Francisco Franco.

Los blaugranas no tienen defensa alguna, siempre fueron beneficiados en dicho régimen, en lo económico, en lo civil y por supuesto en lo deportivo. Eso es algo comprobado, incuestionable e indubitable. Históricamente, el FC Barcelona siempre ha usado el proselitismo político y religioso para favorecerse. Aunado a ello, los argumentos de hoy en la conferencia de prensa han terminado por exhibir y poner aún más en tela de juicio la historia y la actualidad del club a nivel mundial.  

Para una gran mayoría, ha sido muy pasmada la resolución del caso, pues con el 'Calciopoli', algo parecido en la Serie A décadas atrás pero con una magnitud menor, las consecuencias fueron ipso facto. Las sanciones fueron ejemplares. Si algo parecido no sucediera con el caso actual podría remover una cloaca histórica de corruptelas dentro del fútbol mundial.

Pese a la negligencia de la UEFA en no querer intervenir de manera directa, a lo que Joan Laporta ha llamado actuar con prudencia, aún queda mucho por resolver. La conferencia de prensa solo resultó ser un acto de justificación absoluta por parte del FC Barcelona. Queda la resolución fiscal, el TAS y otras instancias a las que seguro recurrirá más de alguno para esclarecer el tema por completo. ¿Cómo terminará todo? Es lo que muchos se siguen preguntando.