El Benfica, un bicampeón de Europa eternamente maldito por Bela Guttmann

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Si atendemos a la historia de la Copa de Europa, vemos que el primer rey absoluto de la competición fue el Real Madrid. Los blancos ganaron las primeras cinco ediciones del torneo de manera consecutiva. Sin embargo, hubo un equipo que le puso fin a aquello. Fue el Benfica, que consiguió levantar las dos Copas de Europa siguientes, ya en la década de los 60. Aquí haremos un repaso de aquellos años gloriosos y de la famosa 'maldición' de Bela Gutman, que todavía perdura en el tiempo.

INICIOS Y PRIMEROS TÍTULOS

Vaya por delante que el Benfica es el equipo más laureado en la historia de Portugal. Fue creado en 1904, y es junto al Oporto y a sus vecinos del Sporting de Lisboa, uno de los tres fundadores de la liga de su país. Una liga cuya primera edición se disputó en el año 1933, bastante antes de la época gloriosa que desmenuzaremos a continuación, y que el equipo de las águilas (como se conoce al Benfica) ha ganado 37 veces. Además, junto a los otros dos fundadores, son los únicos que nunca han descendido

En los años 30 y 40, el Benfica ganaría la liga 6 veces y la Copa en otras cuatro. Su primer título a nivel internacional sería en 1950, cuando se impuso en la Copa Latina al Lazio en semifinales y al Girondins de Burdeos en la prórroga en la final (2-1). En 1954 se construiría el antiguo y pionero Da Luz. En 1957, el club ganó el doblete en Portugal y eso le permitiría jugar por primera vez en su historia la recién creada Copa de Europa.

BELA GUTMANN Y LA PRIMERA COPA DE EUROPA DEL CLUB

En 1959, tendría lugar uno de los acontecimientos más importantes en la 'vida' del Benfica. Tras haber ganado la liga con el Oporto, decidieron contratar para su banquillo al húngaro Bela Guttmann, quien a la postre pasaría a la historia como uno de los mejores entrenadores de siempre. Guttmann llevó a cabo una revolución total en el equipo, despidió a 20 futbolistas del primer equipo y dio paso a un gran número de juveniles.

Lo cierto es que la decisión funcionó a la perfección, ya que en su primera temporada consiguió ganar la liga. Sin embargo, la segunda campaña en la que dirigió a las águilas fue todavía más exitosa. Además de repetir título a nivel nacional, el Benfica acabaría con la hegemonía antes mencionada del Real Madrid, que había ganado las cinco primeras ediciones de la Copa de Europa, y se llevaría la primera de su historia.

Los rivales a los que fue eliminando el conjunto portugués fueron el Midlothian escocés, el Ujpest húngaro (Hungría era una potencia en esa época), el Aarhus danés y el Rapid Viena austríaco, éste en semifinales. Se plantarían en la gran final después de haber disputado 8 partidos, con un balance de 6 victorias, 1 empate y sólo una derrota, con 23 goles a favor y sólo 8 en contra.

Neto, Aguas, Cavem, Augusto
Benfica's Cup / Central Press/Getty Images

Una final en la que esperaba el Barcelona de Kubala, Kocsis o Czibor, y que había eliminado al Real Madrid en semifinales. El encuentro fue muy igualado, y a pesar del gol inicial de Kocsis, Águas, Ramallets en propia meta y Coluna lo remontaban. Czibor ponía emoción al último tramo del choque, pero el 3-2 fue el marcador definitivo. El título era ya una realidad

EUSEBIO Y LA SEGUNDA COPA DE EUROPA

Aquí separamos párrafos a pesar de tratarse de dos temporadas consecutivas. Y es que después del éxito de la 1960-61, en el verano de este año firmaría por las águilas, procedente de Maxaquene mozambiqueño, Eusebio Da Silva, más conocido como Eusebio. El delantero se convertiría en el mejor jugador de la historia del club, y en el mejor futbolista portugués de siempre hasta la irrupción, 50 años después, de un tal Cristiano Ronaldo.

Real Madrid's new player Portuguese Cris
Real Madrid's new player Portuguese Cris / PIERRE-PHILIPPE MARCOU/Getty Images

Eusebio jugaría durante 15 temporadas en el Benfica, en el que batió una cantidad de registros impresionante y de los que muchos de ellos siguen aún vigentes. Ganó 11 de esas 15 ligas posibles, además de 5 Copas. Por si fuera poco, anotó la friolera de 473 goles en 440 partidos, a más de 1 por encuentro. También sería clave en la selección portuguesa, a la que llevó a acabar tercera en el Mundial de Inglaterra 1966 (fue el máximo goleador del torneo).

En toda su carrera, fueron 21 años en los que disputó 638 partidos y marcó 622 goles. Una salvajada. Pero el título que más nos atañe a nosotros, y seguramente el más especial de su vida, fue la Copa de Europa de 1962. Un torneo al que el Benfica llegaba como campeón y en el que por el camino dejó al Austria Viena, al Núremberg alemán y al Tottenham inglés en las semifinales. Esta vez sólo tuvo que disputar 6 partidos para llegar a la final, con 3 victorias, 1 empate y 2 derrotas.

En la final de Ámsterdam esperaba el Real Madrid. Era un duelo en la cima, entre los dos únicos campeones de la competición hasta la fecha. Por supuesto con Bela Guttmann en el banquillo, los lusos se sobrepusieron a un hat-trick de Puskas y a un 0-2 inicial para acabar remontando y ganar por 5-3. Eusebio marcó dos goles en ese partido, los que dieron la victoria a las águilas. Un equipo donde destacaban, además de la Pantera, Águas, José Augusto, Coluna o Simoes, entre otros.

LA MALDICIÓN DE BELA GUTTMANN: "EN 100 AÑOS..."

En fin, la segunda Copa de Europa, con Eusebio y Guttmann a la cabeza, ya era un hecho. Parecía que el club podría dominar el continente como su predecesor en título, el Real Madrid. Guttmann no lo dudó y para la siguiente temporada pidió un aumento de sueldo. Sin embargo, las cosas se torcieron de la peor manera. A los dirigentes del club lisboeta no les sentó nada bien y decidieron despedir al técnico húngaro, auténtico artífice de los logros del Benfica.

Casi en el acto, y frustrado tras su cese, Bela Guttmann profirió entonces una de las maldiciones más famosas en la historia del deporte: "En 100 años desde hoy, el Benfica sin mí no ganará una copa europea". Muchos se lo tomaron a risa, pero viendo todo lo que ha acontecido desde entonces en la historia de las águilas es lógico pensar que el húngaro gafó para siempre al club.

Los números son lapidarios. Desde 1962, el Benfica ha disputado hasta 8 finales continentales, 5 de la Copa de Europa y 3 de la Copa de la UEFA y Europa League. LAS HA PERDIDO TODAS. De hecho, poco antes de una de ellas se pudo ver al propio Eusebio rezando ante la tumba de Guttmann para que les perdonara. Parece que no ha surtido efecto.

Sevilla FC v SL Benfica - UEFA Europa League Final
Sevilla FC v SL Benfica - UEFA Europa League Final / Chris Brunskill Ltd/Getty Images

De Copa de Europa, en 1963 jugaron la primera, y perdieron contra el Milan (2-1). En 1965 sería la segunda, contra el Inter de Milán de Helenio Herrera (1-0). La tercera, en 1968 contra el United en la prórroga (4-1). La cuarta, en 1988 contra el PSV de Koeman y Hiddink (0-0 y 6-5 en penaltis) y la quinta, de nuevo contra el Milan, de Arrigo Sacchi, Rijkard, Van Basten y compañía, por 1-0 en 1990. Además hay que añadir las de la UEFA de 1983 contra el Anderlecht (1-0 y 1-1) y las dos más recientes contra el Chelsea en 2013 (2-1) y el Sevilla en 2014 (0-0 y 4-2 en penaltis).

EL DRAMA DE 2013 Y LA ACTUALIDAD

Sin duda alguna, la temporada más dura fue la 2012-13. En apenas una semana, el club lisboeta perdió la liga en un partido decisivo contra el Oporto, en el minuto 91 y en la que era su primera derrota del torneo; la mencionada Europa League contra el Chelsea, con un gol de Ivanovic en el 92; y la semifinal de la Copa de su país, contra el Braga, en penaltis. Jorge Jesús no se podía creer su mal fario, al igual que todos los aficionados del club.

Aún así, el Benfica ha seguido dominando en Portugal. Como ya dijimos al comienzo, es el club más laureado en su país, con sus 37 ligas (la última en 2019), 26 Taças y un total de 84 torneos nacionales y los tres internacionales antes mencionados. Ahora sólo les queda romper la maldición europea. Hace 59 años que les fue 'impuesta'. ¿Tendrán que esperar los 41 que les quedan para llegar a los 100? En el club suspiran porque sean muchos menos.