El Barcelona tiene muy mala pinta dese hace tiempo...y no es sólo culpa del entrenador

El Barcelona jugó paradójicamente el mejor partido desde el regreso del fútbol el sábado ante el Celta (2-2). Sin embargo, dejó escapar dos puntos al final que le alejan un poco del Real Madrid en la clasificación tras la victoria blanca ante el Espanyol (0-1)

Lo cierto es que el equipo cada vez pinta peor. En enero, Bartomeu decidió despedir a Valverde (también paradójicamente después de un gran partido) tras la derrota en Supercopa ante el Atlético de Madrid (2-3). La junta del presidente dimitió en masa por el 'espionaje' a los jugadores, no se pudo fichar decentemente a un delantero para suplir a Suárez (con todos los respetos, Braithwaite era la sexta opción) y la llegada de Setién al banquillo no mejoró el juego ni los resultados.

De primeras, cayeron eliminados en Copa ante el Athletic y a día de hoy se les ha complicado la liga, con derrota en el Clásico de por medio (2-0, algo que no pasaba desde 2016 en esta competición). Pero es que además da la sensación de la brecha entre los jugadores y el cuerpo técnico cada vez es más grande. Sirvan como ejemplo las declaraciones de Luis Suárez nada más terminar el partido en Vigo: "¿Qué nos pasa fuera de casa? Yo creo que para algo están los entrenadores"

Quizá si todo esto va tan mal, la culpa no sea del técnico. Sí que es verdad que el equipo aún puede ganar la liga perfectamente y le quedará la bala de la Champions en agosto, pero las sensaciones no son las mejores. Ni dentro del campo ni fuera, donde además parece que el club va a escándalo por semana. El 'cambio' de Pjanic por Arthur con la Juventus ha sido una más a añadir a ese carro.

Al final estamos hablando de un grupo de 'vacas sagradas', de pesos pesados, que han ganado absolutamente todo y quizá hayan perdido el hambre. El juego del equipo deja mucho que desear e muchísimas ocasiones, y lo peor es que hace tiempo que pasa esto. En las dos temporadas pasadas, los batacazos de Roma (3-0) y sobre todo Liverpool (4-0) fueron claros síntomas de que algo en el equipo no acababa de funcionar.

¿Era culpa de Valverde? Con el tiempo, parece ser que no. Al menos el Txingurri contaba con el apoyo de los jugadores, algo que no parece en absoluto que tenga Setién. Hay un gran número de futbolistas que le han dado ya todo al club (Messi, Piqué, Busquets, Suárez, Rakitic,...) y pasan sobradamente la treintena. Quizá sea hora de poner fin a su etapa en el club y rejuvenecer al equipo, porque en estos momentos, el Barcelona huele a podrido.