El Barcelona no sale de su crisis y empata en un partido en el que la roja de De Jong frustró sus opciones
Por Pablo Falcones
Ganar hoy en Cádiz, campo en el que el Barcelona había caído el año pasado, hubiera sido un buen bálsamo para un equipo que atraviesa uno de los momentos más delicados de los últimos 20 años. Sin embargo, los azulgranas no han podido pasar del empate ante un buen Cádiz en un partido marcado por la expulsión de De Jong (0-0).
Una primera parte bastante lenta, en la que a pesar de que el Barcelona sí que tenía la posesión el Cádiz estaba muy ordenado y no dejaba que los de Koeman generaran peligro. De Jong no conseguía entrar en calor y eso lo notaban los suyos para mal, ya que el desparpajo de Gavi no era suficiente a nivel ofensivo.
Koeman decidió tocar un poco al equipo al descanso, e introdujo al 'señalado' Sergi Roberto por un Demir que pasó inédito hoy en el Nuevo Mirandilla. Igual por las instrucciones del holandés, igual por coraje, pero los azulgrana salieron más volcados en ataque en la segunda mitad. Luuk De Jong hizo más en 10 minutos que en todo el primer tiempo, y Depay no remachó un gol cantado tras pase de su compatriota.
Tras este buen inicio y con el Cádiz replegado, el Barcelona volvió a bajar un poco el ritmo. De Jong entonces cometió dos errores de bulto, con un manotazo y una entrada de riesgo, y el holandés lo pagó caro. Igual que su equipo, que vio como se quedaba con 10 y pierde a un jugador fundamental para la próxima jornada.
Una expulsión que cambió la tendencia del partido. El Cádiz aprovechó su superioridad numérica para hacerse con el balón, ya que estaba más entero a nivel físico. Incluso gozó de una ocasión muy clara de Salvi tras una pérdida de Riqui Puig, pero ahí Ter Stegen demostró por qué es uno de los mejores porteros del mundo.
El partido acabó roto, Depay demostró que no tenía el día y cruzó demasiado tras una gran arrancada de Piqué. El Cádiz tuvo una última en una falta lateral, justo tras una roja a Koeman, pero Ter Stegen estuvo atento. Al final, empate justo y más entretenido de lo que dice el marcador, pero el Barcelona no sale de su crisis ni siquiera a nivel deportivo.