El Barcelona necesita urgentemente un recambio generacional si quiere ganar títulos de nuevo
Por Pablo Falcones
"Jugando así no nos daba para la Champions y ahora ya no nos da para la liga". Con esas duras declaraciones después de perder ante Osasuna (1-2), Messi mostraba su descontento con el juego del equipo y lanzaba una crítica en la que nadie era culpable, pero a la vez todos lo eran.
Muchos han señalado a la directiva, que seguramente sea la principal culpable. Pero no la única. Lo mismo puede decirse del banquillo, que ha sido cambiado (Setién por Valverde) pero aún así no ha conseguido nada nuevo. Parte de culpa, por supuesto, la tienen los jugadores.
A veces es duro, pero es necesario renovar un equipo desde la base. El Barcelona tiene una generación de futbolistas que, bien desde 2009, bien desde 2015, le han dado todo lo que le pueden dar a un club. Se han hecho inmortales Lo han ganado absolutamente todo y han convertido al equipo en el mejor del mundo.
Pero el tiempo pasa para todos. Si miramos las edades de los principales baluartes del club, vemos que la mayoría superan la treintena. Piqué (33), Messi (33), Luis Suárez (33), Arturo Vidal (33), Busquets (32), Rakitic (32) o Jordi Alba (31) son titulares indiscutibles en su mayoría, pero no son unos chavales. Por una cosa o por otra, pero es evidente que el rendimiento que dan en el campo no es el que era. Y la culpa no la tiene toda Setién.
Quizá el golpe de volante que debe dar el Barcelona para recuperar la senda del éxito no sea mirando al banquillo. Es posible que, por el bien del club, toque hacer algo doloroso: jubilar a sus leyendas. Traer gente con ilusiones renovadas, hambre de títulos y nivel suficiente para dar un relevo generacional a unos hombres que parece que han agotado ya su tiempo en una élite tan bestial.
Vidal o Rakitic parece que serían los primeros en salir, pero visto el bajón que han dado Busquets o Jordi Alba también podría considerarse su marcha. Luis Suárez, entre lesiones de rodilla y demás, ya no marca el mismo número de goles que antes. Sergi Roberto se acerca a la treintena también y literalmente en la banda, Semedo lo pasa por la derecha. Igual hay que incluirlo en ese 'pack revolucionario'.
Todo ello con el Inter diciendo que el sueño de Messi no es imposible. Quizá lo del argentino sería demasiado, pero el proceso debería empezar ya. Cuanto antes lo haga el Barcelona, menos disgustos le costará. Y si no, tiempo al tiempo. Un tiempo que apaga a estrellas del pasado.