El Barcelona necesita cerrar su etapa con Jordi Alba
Año 2021, finales de junio, hace unos días que comenzó el verano y tan solo faltan 4 días para que se abra el mercado de fichajes. El sol acaricia con fuerza las calles, las mangas cortas son una obligación, la gente vuelve a rebosar las calles, las playas están llenas, el turismo viaja y los helados se consumen sin prisa, pero sin pausa, antes de que se fundan. La horchata es la bebida perfecta para acompañar cualquier hábito, incluido la lectura de los artículos de fichajes de 90min, le recomendamos que sea granizada. Esto se repite cada año, igual que la posible salida de Jordi Alba. Incontables veranos, incontables gotas de sudor, incontables debates sobre si el lateral debe seguir o no en el Camp Nou.
Hasta ahora, la respuesta siempre fue la misma. Jordi Alba tiene que seguir, pero entrar en el cuerpo de rotación. Hace unos años que llegó el momento de buscarle un suplente, alguien que compita realmente por el puesto, le permita descansar y le ponga las pilas. Todos estaban de acuerdo, menos Josep Maria Bartomeu y su junta. Este lateral nunca llegó. Lo más cercano fue Junior, que llegó para acomodarse en la butaca del banquillo. Nunca le ofrecieron confianza ni una verdadera oportunidad.
Este verano, pese a que el sudor es el mismo, el debate es diferente. Tal vez sea por el fin de las mascarillas, que ahora podemos respirar y necesitamos cambiar el aire, aunque me temo que también tiene mucho que ver la auditoría de Joan Laporta. El Barcelona tiene que deshacerse de pesos pesados y reducir su masa salarial. Jordi Alba es uno de los señalados.
El lateral blaugrana, según estiman varios medios, cobra en torno a los 10 millones de euros anuales. Una cifra demasiado alta para un lateral izquierdo de 32 años. El Barcelona, ni en su situación actual ni en su anterior época de bonanza, no puede permitirse un salario así. Nunca debió permitirlo. Estos sueldos tan altos ahogan al club y provocan agujeros en la cuenta bancaria.
Así, con 32 años y sin un suplente, ha llegado el momento de fichar a un titular. La etapa de Jordi Alba en el Barcelona tiene que terminar. El lateral debe coger las maletas, darse un último baño en la Barceloneta y buscar otro lugar, otra playa en la que refrescarse, otra banda que correr… con un salario más habitual. El Barcelona no se quedará huérfano, dados los antecedentes, Peter Lim no pondrá muy difícil la salida de Gayà.