A pesar de la derrota, el Barça invita a soñar con el doblete
Todos los culés están de acuerdo en que la derrota de anoche está siendo difícil de digerir. La superioridad blanca en la primera mitad dejó atónitos a la gran mayoría de los telespectadores porque, pese a que una victoria de los merengues era un resultado muy factible, la superioridad que se vivió en los primeros 45 minutos dejó muy tocada a gran parte de la afición. Una afición que al término del encuentro debió sentirse orgullosa de los jugadores que tiraron del carro. Jugadores como Mingueza, Pedri, Ilaix o De Jong.
La cruel derrota no debe ocultar una serie de detalles que deberían esperanzar a los culés. En primer lugar la fluidez de la circulación fue muy elevada y precisa. También se puede destacar el cambio de actitud frente a una adversidad, cambio de actitud que el año pasado habría resultado impensable. Y por último y más importante: el futuro es del Barça.
La masterclass de cómo jugar a este deporte que nos enseñó Pedri en la primera mitad escapa de la lógica. Cómo un jugador de esa edad es capaz de manejar a la perfección el centro del campo de un equipo y, no perder prácticamente ninguna pelota en todo el partido.
Se hablará poco porque finalmente no sirvió de mucho pero la actuación de Mingueza demuestra el amor que tiene por esta camiseta. La sudó como el que más, y cuando las fuerzas de sus compañeros fallaban él estuvo ahí para echar el cable. Redondeó su noche con un gran gol.
Ilaix comenzó a calentar en la primera parte y en torno al ecuador de la segunda mitad entró en el terreno de juego. Se partió la cara como el que más y se dejó la piel intentando rescatar un punto para los suyos. Le echó la bronca a Casemiro después de una patada fuera de lugar a Leo Messi. Y lo más importante, estuvo a centímetros de empatar el partido en la última jugada pero el cuero se estrelló en el travesaño.
La segunda mitad puede servir de baza para creer. Ese es el camino a seguir para seguir soñando con el doblete.