El Barça debe centrar sus esfuerzos en LaLiga y asegurar la clasificación a la próxima Champions League

Se sabía que iba ser una temporada muy complicada desde el primer momento y así se ha ido confirmando a lo largo del transcurso de los meses. Es hasta posible que incluso algún aficionado haya pensado que las cosas van mejor de lo que se podría esperar tras la debacle de Lisboa.

A la espera de una (im)probable remontada, la Copa de Europa se debe dar por descartada después de la derrota del pasado martes contra el PSG. La Copa del Rey se puso también cuesta arriba una vez perdieron el partido de ida contra el Sevilla de semifinales (2-0), pero aquí parece más factible una hipotética remontada.

La cuestión es que al Barça le queda, si contamos con las eliminaciones coperas, únicamente la Liga para salvar el año. No es tampoco una misión sencilla. Las matemáticas dicen que ahora mismo hay posibilidades, pero la realidad dice que, por muy bien que esté el Barça en la competición doméstica - que lo está en estos momentos -, el líder no va a aflojar el ritmo. Luego esto es fútbol y cosas más rocambolescas se han acabado cumpliendo, pero es descabellado pensar que el Atlético no se acabe proclamando campeón. Además, con total merecimiento.

Hoy por hoy, a lo que debe aspirar al Barça es a asegurar la clasificación el año que viene para la Copa de Europa - están más cerca del quinto clasificado que del líder -. Todo lo que llegue de más será bienvenido. La plantilla no da para mucho más esta temporada y es tiempo de transición y de reformular muchas cosas en el Camp Nou.

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