El América de Solari, aún atascado en la era Miguel Herrera

Las Águilas de Santiago Solari perdieron en su segundo partido oficial y como era de esperarse, algunas alarmas se encendieron entre los medios más reventadores de México. Desde su vestimenta en el banquillo hasta el resultado final, la primera caída del nuevo estratega del América provocó un mar de quejas desde distintos flancos.

Como si no fuera lo suficientemente obvio para aclarar, este equipo necesita un fuerte y turbulento periodo de adaptación, porque lo visto este sábado contra Monterrey fue un intento desesperado del equipo por escapar del estilo de juego 'Piojista', con los mismos automatismos, carencias y fortalezas aún presentes por varios lapsos.

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Solari está metiendo mano de a poco y eso se ve en distintos periodos del juego. Desde la salida del equipo con constantes trazos largos, hasta el constante toque para conformar un ataque mucho más posicional que el de Herrera; sin embargo, en los momentos de inestabilidad, las reacciones de un equipo automatizado por otro entrenador salen a la luz, algo completamente lógico.

Esto es un proceso y es imposible catalogar de bueno o malo el inicio de Santiago como entrenador, pues continúa descubriendo a sus propios futbolistas y poco a poco vuelve a ser evidente que este plantel es inferior a algunos en el fútbol mexicano. Monterrey, el primer equipo en demostrarlo.

En la conferencia de prensa posterior, el estratega argentino mencionó que hizo falta mucha más profundidad y alcance en el ataque, algo visto a kilómetros durante el juego pero también presente en los últimos dos semestres.

Si algo padeció el equipo de Miguel Herrera desde la salida de Renato Ibarra fue la pérdida de desequilibrio y profundidad en los extremos. Desde ese momento, el equipo no volvió a firmar alguien de condiciones similares y ahora Solari empieza a padecer lo mismo.

La clave será la forma en que este nuevo entrenador solucione ese conflicto, entre muchos otros que son herencia de la era Miguel Herrera, así que basta de críticas desmedidas e infundadas. Tiempo al tiempo y trabajo a Solari, porque la tarea es mucho más difícil con un plantel diezmado y que apenas está conociendo.

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