El alcohol, las exigencias y la comparación con Zidane: las revelaciones del ex ayudante de Maradona en Dorados

Diego Armando Maradona dando indicaciones en Dorados.
Diego Armando Maradona dando indicaciones en Dorados. / Refugio Ruiz/Getty Images
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Mario Alberto García Covalles es el único mexicano que trabajó junto a Diego Armando Maradona en el fútbol, según él mismo afirma, luego de vivir la experiencia de estar a su lado entre septiembre de 2018 y mayo de 2019 mientras el "Diez" dirigía a Dorados de dicho país.

El actual técnico de Atlante se encargó de acompañar al astro argentino, fallecido el pasado 25 de noviembre de 2020, en el equipo de Culiacán que llegó dos veces a la final para ascender a la Liga Mx, y en una extensa entrevista contó detalles de su día a día allí.

"Yo era uno de sus ayudantes de campo junto a Luis Islas. Tengo mucha experiencia en la segunda división del Ascenso y, prácticamente, fue un apoyo inmediato con efectos deportivos muy rápidos por el conocimiento que yo tengo del fútbol local. Después, fui el enlace entre Diego y los jugadores en la parte táctica, la manera de reflejar cómo Diego trabajaba y cómo quería que jugase el equipo. De alguna manera, yo ayudaba para que los futbolistas asimilaran la idea de juego. Fue una labor muy efectiva donde uno tiene que ser muy leal y no confundir. Al final, terminó siendo muy transparente y efectivo en cuanto al objetivo", comenzó García.

Lo que más odiaba Maradona

"En México hay millonarios que trotan y caminan la cancha y eso es lo que Maradona más detestaba: no aceptaba que no se entregaran al máximo y debías dejarlo todo en el césped. Diego odiaba que un jugador no fuera solidario en el equipo", afirmó.

Los excesos

"El exceso que yo le veía a Maradona era con la bebida. Se tomaba cinco cervezas en una tarde pero no es una cantidad desproporcionada. Pasa que quedó una mala imagen de él cuando antes de un partido le hicieron una entrevista periodística y no se lo veía bien porque balbuceaba, pero no fue más que eso. El periodista que lo entrevistó en lugar de ser respetuoso y dejarlo ir, lo fue a buscar y Maradona balbuceó. Todos se agarraron de esa imagen para vanagloriarse de los excesos. Diego estaba bien en la mayor parte del tiempo. Si vas a un asado y te tomas cinco cervezas, es normal, lo hacemos todos. Maradona, por los medicamentos que tomaba y la bebida que consumía, se magnificaba todo. En el día a día, lo veía bien. Fueron capítulos muy aislados donde se lo vio mal", describió.

La similitud con Zidnae

"Sus charlas eran más prácticas, motivacionales y con la idea de gestar egos. Diego era un gran motivador por la figuraba que representaba, te diría que al mismo nivel de como lo es hoy Zinedine Zidane. Yo soy más de la vereda de enfrente como Ricardo La Volpe y Marcelo Bielsa, sistemático. Maradona fue muy criticado por su manera de trabajar y lo querían matar…", reveló.

La verdad sobre los autógrafos

"Maradona cuestionaba a los que se le acercaban a pedirle un autógrafo si ellos no sabían de cuándo era esa foto que le daban a firmar; y él decía estadio, rival, cuántos goles hizo. Creo que solo le faltaba la hora del partido. Así era Diego. No le negaba autógrafos a nadie y menos su firma en las camisetas. Hay una anécdota muy buena con su masajista que lo atendía todos los días. A veces lo iba a visitar al hotel donde se hospedaba. El día previo a la primera final, el enfermero lo visita con dos bolsas de residuos grandes con camisetas para que Diego las firmara. Nosotros le decíamos: 'No hombre, te va a insultar y mandar a cagar'. Qué abusivo este cuate, decíamos. Al rato, apareció feliz y le había estampado sus firmas en todas las casacas. Con la gente del club y jugadores era totalmente generoso. En cambio, en un aeropuerto, en una salida de un estadio o donde había aglomeraciones, se estresaba y podía negarse a alguna foto o autógrafo por la desorganización del lugar", culminó Mario Alberto García Covalles.