DURA DERROTA EN CORNELLÁ | Definitivamente, la Copa del Rey no es el torneo de Simeone y su Atlético de Madrid
Por Pablo Falcones
Hasta ayer, día 6 de enero de 2021, la temporada que llevaba el Atlético de Madrid era simplemente sensacional. Habían reforzado muy bien al equipo en verano, se habían clasificado para octavos de la Champions League y además son líderes indiscutibles de una liga que dominan con mano de hierro. Todo precioso... hasta ayer.
Y es que los rojiblancos se la pegaron en Copa ante un rival muy inferior. La derrota en Cornellá (1-0) es un varapalo a nivel deportivo para el club, que ya de primeras descarta la posibilidad de ganar un título importante y que no levantan desde la histórica final de 2013 en el Bernabéu contra el Real Madrid (2-1). Lo peor es que no es la primera vez que pasa.
La temporada pasada ya ocurrió lo mismo. En enero de 2020, el Atlético de Madrid jugaba su primer partido de Copa contra un rival de Segunda B como era la Cultural Leonesa. Misma categoría que el Cornellá. Después de un mal partido, un gol en los últimos minutos del equipo local dejaba helado a Simeone y los suyos (2-1). KO copero a la primera y contra un rival muy inferior. Varapalo tremendo.
Por eso es más hiriente lo de ayer. Además, el partido por supuesto deja a varios señalados. Lodi, que con la entrada de Hermoso en el XI ha perdido su sitio y por lo visto el gran nivel ofrecido el año pasado; Saúl, que hace tiempo que no es el jugador todoterreno infatigable que era y hasta él mismo ha reconocido; Torreira y Kondogbia, dos fichajes para el centro del campo que no aportan ni de lejos lo que sí suman Koke o Marcos Llorente,...
La lista no acaba allí, ya que Correa no apareció demasiado, Vitolo demostró por qué está el último en la rotación en ataque de Simeone y Joao Félix perdió una gran oportunidad para echarse al equipo a la espalda en un 'día de barro'. Una responsabilidad que no se le puede pedir al mismo nivel a un chaval como Ricard Sánchez, aunque su expulsión de ayer no ayudó
La Copa, definitivamente, no es el torneo de Simeone. Ahora al argentino le toca levantar la moral del equipo y mirarlo por el lado bueno. Tendrán más tiempo para centrarse en liga este mes. Un torneo que parece que este año sí toca y en el que van embalados. Seguir con su racha les ayudará a olvidar el varapalo de Cornellá-