Dembélé, el responsable de salvar los aprietos de la lesión de Ansu Fati
El Barcelona quiere recuperarse de la estacada. Los culés han sufrido mucho desde la goleada del Bayern de Múnich. El castillo se ha derrumbado y las sombras acechan en los alrededores del Camp Nou. Sin embargo, dos jóvenes nacidos en 2002 intentan reconstruir: Pedri y Ansu Fati. Ahora, el llamado a marcar diferencias y el más efectivo de cara a puerta, se ha lesionado. Ansu Fati se ha roto el menisco y necesitará una recuperación larga. Koeman deberá buscar alternativas, aunque no será nada fácil.
Mes de noviembre. Fútbol Club Barcelona. Todo el mundo está preocupado por la lesión de un extremo que acaba de cumplir 18 años. Quien no haya seguido la actualidad blaugrana, puede no explicarse qué ha ocurrido. Aquel ser humano que vive alejado del balompié y sus avances debería saber que Ansu Fati es uno de los máximos goleadores de la competición, que se ha convertido en un jugador clave y que su efectividad de cara a puerta parece de otro planeta.
Llegados a este punto, el público debería comenzar a entender por qué puede producir un rumbo tan negativo la lesión del futbolista. Koeman pierde a un titular y un revulsivo. Pierde al jugador que, tras Lionel Messi, más lo intenta y más brilla en el uno contra uno. Pierde a un futbolista de récords que tiene un don de cara a puerta. No será fácil cubrir un hueco enorme. Un espacio propio que comenzó a ganarse la temporada pasada con Valverde y ha terminado de conquistar en el inicio de esta, entre crisis y burofaxes.
Sin embargo, alguna entidad aprieta, pero no ahora. Las gallinas que entran por las que salen. Un sinfín de refranes y frases hechas pueden resolver la situación, aunque nadie asegura que no se vuelva a torcer. La lesión de Ansu Fati ha coincidido con la vuelta definitiva de Dembélé. Un jugador de características similares y que todavía tiene que brillar con la elástica blaugrana. El francés, si consigue centrarse, ganar masa corporal y dejar de lado las lesiones, puede cubrir el hueco y ganarse un puesto de confianza para Koeman. Los antecedentes no son muy favorables, pero llega su oportunidad.