¿Debió Messi ser expulsado en la primera mitad?

En torno al minuto 40 el argentino cometió una falta sobre Fernando en el área del Sevilla.
En directo pareció una amarilla clara pues el argentino propinó un pisotón fuera de lugar al centrocampista brasileño, pero una vez que las repeticiones nos permitieron ver la jugada mejor, la rigurosidad de la amarilla incrementaba por momentos.
Dado que no es una tarjeta roja el VAR no puede intervenir en ningún caso y la jugada se solventó con la amarilla antes mencionada.
Un par de jugadas después el Sevilla inició un ataque por la banda izquierda y fue basculando poco a poco con gran velocidad hasta que Koundé recibió el balón en el centro del campo. El francés, muy atento y conocedor de los espacios que había dejado el Barcelona comenzó una carrera y poco a poco fue trastabillado por Messi hasta que no tuvo más remedio que caer al suelo. Todos los jugadores del conjunto hispalense incluidos los sentados en el banquillo comenzaron a protestar como si le fuese la vida en ello pidiendo la segunda amarilla para el crack argentino lo que hubiese supuesto su segunda expulsión de la temporada.
Quizás en este caso la amarilla hubiese sido algo excesiva, lo mismo que ocurrió en la primera jugada pero de haberse la mostrado tampoco podemos decir que sea una injusticia total. Finalmente el árbitro solventó la jugada mostrando una tarjeta amarilla a Julen Lopetegui por las protestas y dejando claro a todos los jugadores del Sevilla que él es quien manda, y que tales airosas protestas podrían ser sancionadas en posteriores jugadas.