¿Debe el FC Barcelona preocuparse con la primera derrota de Xavi?

Primera derrota del Barça de Xavi
Primera derrota del Barça de Xavi / Eric Alonso/GettyImages
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Cuatro partidos ha tardado el técnico egarense en sumar la primera derrota desde que aterrizó en el banquillo azulgrana, siendo el Real Betis su verdugo (0-1) en la jornada 16 de LaLiga. Este resultado deja al club en séptimo lugar y a seis puntos de los puestos de Champions League.

La imagen del FC Barcelona ante el conjunto verdiblanco no fue la óptima, a lo que hay que sumarle un resultado negativo como siempre es una derrota en casa. Sin embargo, toda la afición culé es consciente de que Xavi Hernández ha cogido un equipo muy tocado en lo anímico y está lejos de ser una plantilla configurada a su agrado y bajo sus criterios a la hora de decidir qué efectivos necesita para llevar a cabo su idea de juego.

Gerard Piqué y Xavi Hernández
Gerard Piqué y Xavi Hernández / Aitor Alcalde Colomer/GettyImages

Se trata de un año de transición, donde difícilmente puedan pedirse títulos más allá de la Copa del Rey o la Supercopa de España. En LaLiga, la distancia de 16 puntos con el Real Madrid, aunque con un partido menos que los merengues, es prácticamente insalvable pese a no haberse alcanzado el final de la primera vuelta. En Champions League, será clave avanzar en cada ronda por el premio económico, siendo la fase de grupos el objetivo a alcanzar a corto plazo.

Más allá de eso, la derrota no deja tocado al nuevo proyecto, que pretende ser ambicioso y presentar cambios sustanciales conforme Xavi Hernández vaya teniendo las piezas que crea óptimas. Ello incluye también una paulatina mejoría en el ámbito económico para poder salir al mercado en busca de las mismas si es necesario, con lo que van a ser unos años complicados donde se debe mantener la ilusión en una figura muy importante para el barcelonismo.

Perder partidos es sinónimo de aprender errores, de mejorar mecanismos, de plantearse cambios de roles que a la larga irán asentándose hasta generar automatismos positivos. Existen unos mínimos a cumplir, como competir dignamente y clasificarse para la Champions League en el próximo curso, pero a partir de ahí poco más se le puede exigir al técnico egarense en estos momentos.