DAVID SILVA VUELVE A LALIGA | El regreso del mago que ilusiona de Arguienguín a San Sebastián

La noticia del fichaje del canario por el conjunto donostiarra ha generado una alegría, una ilusión, una expectación en todos los aficionados al fútbol español similar a la de las estrellas millonarias. Un hecho que habla muy bien de la imagen que tiene David Silva en su país natal, que muchas veces le infravaloró, pero ahora aplaude su vuelta como la del hijo pródigo que marchó a tierras lejanas para labrarse una carrera.

El 'Chino' de Arguineguín hizo las maletas en Valencia hace ya diez años para recalar en un Manchester City que ni se acerca a lo que es actualmente. Ambos han crecido juntos, el joven se ha hecho un hombre y el club un transatlántico del que ahora Silva se baja para dejar su sitio a las nuevas generaciones. El centrocampista, a sus 34 años, vuelve a LaLiga para vestirse de blanquiazul en un club con una propuesta que favorece la unión de sus caminos.

Los 'citizens' despidieron a Silva como se merece, e incluso piensan dedicarle una estatua en los alrededores del Etihad Stadium, y la Real Sociedad le ha presentado como el sucesor, por su tradicional dorsal, de Martin Odegaard. El noruego ha sido la estrella del equipo esta temporada y con su marcha el hueco del talento ha sido ocupado por otro mago más veterano pero con las mismas ganas de seguir demostrando que aún tiene mucho fútbol en sus botas.

Silva está lejos de derrochar el mismo desgaste físico que Odegaard en la presión, pero tiene calidad de sobra para coger el relevo en lo que a creación de juego y generación de peligro y ocasiones de gol se refiere. El estilo de Imanol Alguacil es propenso a la inclusión de un futbolista como el canario, aunque seguramente tenga que abandonar el 4-3-3 para recuperar el casi extinto 4-2-3-1 que libere a Silva en labores defensivas.

El de Arguineguín, que durante toda su carrera se ha desenvuelto entre las posiciones de interior y extremo por la banda izquierda, podrá dedicarse a lo que mejor sabe hacer, magia en tres cuartos de campo, por delante de Mikel Merino e Igor Zubeldia, o los dos que quiera poner por detrás el técnico. Todo para abastecer de balones a jugadores como Mikel Oyarzabal, Adnan Januzal, Alexander Isak o Willian José, que estarán encantados con su nuevo socio.

Silva no solo llega para suceder a Odegaard como el jugador más creativo, también aportará esa pizca de veteranía necesarias en un vestuario con muchos jugadores jóvenes del que se fue David Zurutuza. Una experiencia, la del canario, que seguramente les vaya muy bien en las tres competiciones que disputarán a partir de septiembre los 'txuri-urdines' y, sobre todo, en la ansiada final de la Copa del Rey.

La directiva de la Real Sociedad ha llevado a cabo una operación brillante, aunque en la Lazio no opinen lo mismo al ver sus aspiraciones por el suelo. La marcha de Odegaard dejaba un hueco difícil de cubrir y Silva no solo ocupa ese espacio, si no que llega gratis para generar una ola de ilusión en la afición y el propio equipo. Una gestión para enmarcar que ha llevado a San Sebastián a un artista que tiene dos temporadas para demostrar que quien tiene magia, no necesita trucos.