¿Cuánto cuestan las entradas para el Real Madrid-Paris Saint Germain?
Por Quim Ferré

La vuelta de octavos de final de Champions League entre merengues y parisinos tendrá lugar el miércoles 9 de marzo en el Estadio Santiago Bernabéu. El club blanco ha dado a conocer los precios, que pueden consultar en su propia página web. Oscilarán entre los 70 y los 287 para socios y 100 y 410 para los no abonados.
El Real Madrid resistió el vendaval ofensivo de los parisinos en la ida y, pese a verse dominado en varios tramos del encuentro, la derrota (1-0) no es suficiente como para no hacerle creer en revertir la eliminatoria. Para ello, deberá notar el calor de su afición y llenar el Estadio Santiago Bernabéu para buscar imponerse en el resultado global.
El Real Madrid informa del precio de las localidades para la VUELTA de octavos de final, ante el PSG, el próximo 9 de marzo
— www.soymadridista.com (@soymadridista) February 14, 2022
Socios no abonados:
entre 70 y 287€
Público general:
entre 100 y 410€ pic.twitter.com/iaWxSNWUP5
No obstante, a los seguidores merengues no les saldrá barato apoyar a su equipo, independientemente del lugar en el que elijan sentarse en la visita de los parisinos. Los abonados, que pagan entre 293 y 2.127 euros anuales por el abono a todas las competiciones o de 206 a 1.663 únicamente por los envites de LaLiga, tendrán un 30% de descuento respecto a quienes no estén abonados.
Esto significa que estos deberán pagar entre 70 euros, por un asiento en la zona más alta del estadio, ubicada en el final del cuarto anfiteatro, y 287 por la tribuna lateral situada detrás de los banquillos en los que se sientan los futbolistas. De no estar abonado, dichos precios oscilarán entre los 100 y los 410 euros. Se trata del envite más caro de toda la temporada.
El desembolso de esta cantidad obliga a los hombres de Carlo Ancelotti a contentar a sus aficionados dando un nivel acorde a lo que se le debe exigir a un club como el Real Madrid. Ello significa todo lo contrario a lo visto en el Parque de los Príncipes, donde los merengues fueron incapaces de disparar a portería en todo el encuentro y tuvieron que encomendarse a una gran versión de Thibaut Courtois, que paró un penalti e intervino en diferentes acciones peligrosas.