Cruz Azul y ese eterno masoquismo de la autodestrucción

Cruz Azul armó un plantel sumamente competitivo para el torneo Clausura 2022. Los resultados, al menos en las primeras cuatro jornadas son positivos y aún falta que se sumen al 100% los refuerzos que llegaron de Sudamérica.
Todo parecía viento en popa para la Máquina, pero como ya tiene acostumbrada a su afición, salió con algo que no esperaban.
Se anunció la salida de Álvaro Dávila y todo su equipo de trabajo de la institución cementera. Dávila, junto a Héctor Lara y demás directivos, fueron responsables del noveno título para el club y del actual plantel que tiene muy ilusionados a los fans celestes.
Esta noticia tomó por sorpresa a propios y extraños, pues el trabajo hecho por los de "pantalón largo" había sido más que bueno. Además, las formas en las que se está llevando a cabo el despido son muy particulares, pues se reporta que ni siquiera los están dejando ya entrar a la institución.
El equipo de trabajo de Álvaro Dávila ya ni siquiera pueden acceder a las instalaciones en La Noria.
— Adrián Esparza Oteo (@A_EsparzaOteo) February 10, 2022
Así se están enterando que ya no forman parte del club.
Sí, es una noticia que realmente nadie esperaba, pero es algo tan común en Cruz Azul, que raya en la sodomía. La institución, desde hace ya varios años, tiende a deshacerse de las cosas buenas que tiene como una gran tendencia a la autodestrucción.
Pareciera que a los altos mandos del equipo el éxito o la continuidad de proyectos es lo que menos les interesa, o al menos así lo hacen notar.
Las razones de la despedida de Dávila son inciertas y se prestan a muchísimas especulaciones, sobre todo por el momento. El torneo recién empieza y cuando las cosas pintaban bien para Cruz Azul, de nuevo buscaron y encontraron una manera de romperle el corazón a su afición.