Cristian Romero, titular de la Selección: del maltrato en Belgrano a ubicarse entre los mejores zagueros del mundo

Ibrahimovic no logró pasarlo.
Ibrahimovic no logró pasarlo. / Stefano Guidi/Getty Images
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De cara a una nueva fecha de Eliminatorias Rumbo a Qatar 2022, con Chile como primera parada, Lionel Scaloni decidió realizar retoques en la base titular. Por ejemplo: Nicolás Otamendi (suspendido) afuera y Cristian Romero adentro. Muchos no lo conocen, exceptuando a los cordobeses, pero en Europa lo esquivan cuando ven que se aproxima.

Cuti es defensor central, categoría '98 y 1,85m de altura, y se formó en Belgrano de Córdoba desde la Novena División, cuando su padre le consiguió una prueba en el club de sus amores. Aunque, también, tiene pasado en la vereda de enfrente... "Comencé a jugar en San Lorenzo de Las Flores, allí fueron mis primeros pasos y luego a través de una familia amiga llegué a Talleres", recordó, a sus 18 años, al momento que firmaba su primer contrato.

Su paso por el Pirata no fue con el total convencimiento de los directivos y eso lo llevó a él a tenerlo como un obstáculo que lo fortaleció para ser quién es hoy. "Los dirigentes y el mánager me tiraban mierda teniendo 17, 18 años. Lo sufría, pero tenía a mi familia, que siempre me apoyó y pude salir adelante. Acá en Europa pude dar el gran salto, pero en Belgrano jugué solo 18 partidos. Al principio, Teté González fue el técnico que me dio la oportunidad de crecer… Lamentablemente no siguió y empecé a tener problemas. La pasaba mal, me dejaban afuera, me mandaban a correr solo sin el equipo...", descargó, ya desde el Viejo Continente, en Radio Colonia.

Rápida y sorpresivamente, para quienes manejaban los destinos de la institución que le permitió ser profesional (28/8/2016 v. Independiente), apareció bajo la lupa de los scouts europeos y resultó transferido en 1,8M de dólares a Genoa. Allí convirtió el primer gol de su carrera y, en su debut, anuló, nada menos, a Cristiano Ronaldo.

El salto a los Rossoblu, sin haber alcanzado ningún logro colectivo, le sirvió para demostrar que está a la altura de la Serie A y dejar atrás las ganas de abandonar la actividad por el destrato que recibió en La B. 60 partidos jugados, tres goles y las misma cantidad de asistencias. Con un largavista, a 200km de la ciudad genovesa, lo tanteaban para emprender el certamen más prestigioso del mundo...

Pero primero llegaron los de Turín: la Juventus adquirió su ficha por ¡26M de euros!, alcanzando el podio (2°, detrás de Otamendi) de las transferencias más caras por defensores argentinos, y se mantuvo una temporada más a préstamo en el Grifo.

Tarde, pero seguro... Los de Bérgamo, luego de un estudio minucioso de sus características, decidieron ofertar para cobijarlo. Largaron los binoculares y pusieron una torta de dinero para hacerse de él por un tiempo. Atalanta sería su nuevo destino e iba a cumplir el sueño de jugar la Champions League.

Por su nivel en los Nerazzurri, desde su arribo a mediados del 2020, es temido por los más grandes delanteros del Calcio. Las estadísticas avanzadas realzan esos preconceptos: 92% de eficiencia técnica, una agresividad defensiva del 95%, un 93% de eficiencia en el 1 contra 1 y fue el defensor con más pelotas recuperadas (237) y el que más duelos aéreos ganó (122).

En conclusión, la Liga Italiana no tuvo otra opción que galardonarlo como el mejor defensor de la competencia y el DT de la Selección Argentina de citarlo y utilizarlo, por primera vez, con el manto sagrado de la mayor. En Italia, saben que tarde o temprano vendrán por él: los Reds del United ya empiezan a sondearlo.

La bandera Albiceleste vuelve a posicionar un zaguero dentro del TOP Mundial, luego de un largo tiempo. Ahora necesita confirmar que será una garantía, un ladrillo sólido de la Murallla, para soñar con alzar la Copa América y ser protagonista del Mundial de Qatar. ¿Estará a la altura? Por lo pronto, qué suerte que no claudicó ante el destrato de los hombres de traje. Mañana confirmamos su jerarquía.