Con Vermaelen y Mathieu como competencia, Héctor Moreno hubiera podido hacerse un hueco en el FC Barcelona

Dean Mouhtaropoulos/Getty Images
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La carrera profesional del futbolista siempre está sujeta a lo que el destino le tenga preparado, pues la mayoría de las veces la calidad no es suficiente y un pequeño empujón propiciado por la buena fortuna suele ser el impulso necesario para despegar hacia el éxito.

El caso de Héctor Moreno se convirtió en uno que ilusionó a miles de aficionados mexicanos, quienes veían en el '15' azteca el relevo ideal de Rafa Márquez como zaguero, ya que su evolución en Europa dibujaba el éxito en algún club importante del viejo continente; sin embargo, cuando mejor se encontraba físicamente, una lesión le cerró las puertas de esa gran oportunidad: FC Barcelona.

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Las placas confirmaron la tragedia: rotura de tibia en la pierna izquierda. Esa fue la razón que sacó de las canchas a Héctor Moreno en unos octavos de final de Copa del Mundo, pero que por si fuera poco, también lo alejó de completar su traspaso con el Barcelona de España, probablemente el mejor club del mundo en aquel entonces.

En aquel verano del 2014, Moreno llevaba tres años en el Espanyol de Barcelona, segundo máximo rival del Barça, y había destacado por encima de sus compañeros. Su nombre sonaba en toda España por sus excelentes temporadas, hecho que lo colocaba en la puerta de salida rumbo a un mejor club y que, de paso, llenaría la necesitada caja de los Periquitos.

Al final la fractura cerró todos los fichajes, permaneció una temporada más en su club, se recuperó y volvió a disfrutar dentro del terreno de juego, pero su salida se dio a mitad de precio y ya no apuntaba al Camp Nou, sino al PSV Eindhoven de Holanda.

VI-Images/Getty Images

Si se recuerda aquella temporada 2014-2015, el Barcelona terminó consiguiendo el triplete (Liga, Copa y Champions) con Mascherano y Piqué fijos en la central; sin embargo, en aquel año llegaron Jérémy Mathieu y Thomas Vermaelen al cuadro blaugrana, el primero como un semi desconocido y el segundo como capitán del Arsenal.

Héctor hubiera entrado en lugar de alguno de ellos dos y, sin duda alguna, hubiera hecho mucho mejor las cosas. Vermaelen pintaba para convertirse en titular, pero las lesiones no le dieron descanso en ninguno de los cuatro años ligados al club, situación que aprovechó Mathieu para convertirse en el tercer central junto a Marc Bartra, pero que en ningún momento convenció por completo a los entrenadores y mucho menos a la afición.

David Ramos/Getty Images

Jérémy Mathieu ganó enteros para la temporada siguiente y se afianzó como tercer central e incluso lateral izquierdo, porque al igual que Moreno, también era de perfil zurdo. Cuando se observa esta escena en retrospectiva, se ve claramente cómo el lugar que estaba destinado para Héctor Moreno en el Barcelona fue ocupado por Mathieu, un jugador de escaso nivel técnico, pero que alcanzó a rendir a secas en el club y que a final de cuentas tuvo sus minutos en uno de los mejores clubes del mundo.

Analizar este momento desde el 'hubiera' provoca incertidumbres, desilusiones y frustraciones, porque el Héctor Moreno del 2014 tenía calidad y físico de sobra para rendir al nivel de Mathieu, Vermaelen y Bartra, pero el destino negó cualquiera de estas posibilidades y lo mantuvo en el vecino blanquiazul, pero en la seguridad de todos debe quedar que el mexicano hubiera competido y, probablemente, ganado un lugar en el club azulgrana.


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