¿Cómo será la era post Messi en el Barça?
Todo el mundo es consciente de que la etapa post Messi no será sencilla. El Barça debe aprovechar esta oportunidad para remodelar estructuralmente la plantilla. Es esencial que en una época como la actual en la que la crisis ha sumergido no solo al club sino a la sociedad en su totalidad, no se pierda la cabeza intentando tomar medidas radicales a corto plazo. La estrategia del club debe estar totalmente configurada para comenzar a luchar por objetivos realistas en un plazo medio. Tal vez esta temporada sea la última de esa tan famosa transición de la que llevan años hablando. Ya solo quedan las últimas piezas de ese Barça histórico que dominó Europa durante seis o siete años.
Si todo sigue su curso natural, la temporada que viene Xavi Hernández será el entrenador del primer equipo, y junto a él llegarán muchos de los jugadores del filial que están llamando a las puertas sin tener aún la suerte de poder haber luchado por un puesto con Ronald Koeman. A nivel sentimental la llegada del catalán a los banquillos supondrá un plus de confianza no solo para los aficionados si no también para los jugadores jóvenes que llevan toda su vida viéndole a través de la pantalla.
Respecto a esta temporada los objetivos deben ser los de siempre. Ganar lo máximo posible. La marcha de Messi no implica que el Barça deje de ser uno de los favoritos para ganar la liga y la copa, y en la Champions son eliminatorias muy parejas en las que puede pasar cualquiera. No es descabellado que el Barça termina la temporada con un doblete, por ejemplo. Sí es cierto que jugadores como Frenkie de Jong, Antoine Griezmann o Marc-André ter Stegen deberán dar un paso adelante en cuanto a su liderazgo.
Ronald ha demostrado que si los jugadores jóvenes rinden, él los va a utilizar. Pedri demostró el año pasado que ya es una pieza fundamental para este equipo pese a su temprana edad, y Koeman le dio los minutos acordes a su aportación. Esto debería servir de ejemplo para jugadores como Gavi, Demir, Baldé o Nico que ya están llamando poco a poco a las puertas del primer equipo.
No será fácil pero tampoco es el fin del mundo. Messi ha sido el mejor jugador de la historia del equipo y su aportación será inolvidable, pero hay que pasar página, cerrar el libro, decir adiós.