Cinco peleas entre compañeros del mismo equipo
Por Joaquín Jary
El domingo volvió a darse algo muy inusual en el campo de juego: un encontronazo fuerte entre dos compañeros del mismo equipo. Fue entre jugadores de Boca Juniors, Carlos Izquierdoz y Frank Fabra, luego de un reproche de Cali al colombiano y un posterior cachetazo.
A continuación, esta vez no solo del Xeneize, cinco peleas entre futbolistas que defendían la misma camiseta:
1. Bowyer vs Dyer
En pleno partido de Premier League, el controvertido Bowyer se olvidó de la jugada y fue a trompear a un compañero porque no se la pasaba. Terminó expulsado y sancionado con tres partidos, más otros tres impuestos por la Federación, con una multa de 30.000 libras. El Newcastle lo suspendió de sueldo durante seis semanas y fue condenado por la justicia ordinaria. Nunca más enloqueció.
2. Aouate vs. Munúa
Pleno vestuario del Deportivo La Coruña, apenas de terminar el partido se pudrió todo. No vale la pena que siga describiéndolo, esto dijo el arquero israelí cuando lo vieron con ocho puntos sobre su ojo:
""Me estaba buscando y yo no lo sabía. Cuando me estaba empezando a vestir, llegó Munúa. Primero me preguntó '¿tú qué miras?' y por sorpresa me dio un puñetazo en el ojo. No sé qué habrá pasado por su cabeza. Por lo menos, si quiere pelear, que lo diga, que lo haga como un hombre y no como una chica""
- Aouate
3. Pellegrino vs. Sessa
Al Gato rápidamente se le salía la cadena. Aquella vez, fue en el 41'PT en pleno partido de Copa Libertadores 2007. ¿Quién le iba a decir algo a alguien como Sessa? Poco aprendió luego de este polémico hecho, meses después le propinó un planchazo a Rodrigo Palacio en la cara, por suerte era un rival.
4. Lucumí vs. Dayro Moreno
Inesperado desenlace por quién ejecutaba el tiro libre entre dos futbolistas de Atlético Nacional.
5. Constanzo vs. Ferati
El arquero argentino, tal como mamá y papá cuando nos portábamos mal, a un compañero: sacudida de cabello para acomodar ideas. Por suerte esta pedagogía fue mutando a lo largo del tiempo, aunque siempre quedan fieles merodeando.