Cinco partidos que marcaron el "descubrimiento" de estos cinco grandes cracks
Por Daniel Szwarc
Estos jugadores ya tenían el rótulo de promesas, pero todo cambió después de estos inolvidables encuentros.
1. Lionel Messi vs Real Madrid (2007)
Messi tuvo su primer partido consagratorio jugando para Barcelona en el clásico de marzo de 2007 ante Real Madrid. Fue un encuentro electrizante en el que Lio anotó todos goles de su equipo en lo que sería un empate 3-3 en el Camp Nou.
2. Cristiano Ronaldo vs Manchester United (2003)
El 6 de agosto de 2003, Manchester United visitó a Sporting Lisboa para jugar un amistoso que cambiaría para siempre la carrera de Cristiano Ronaldo. El portugués la rompió toda en aquel partido, sacó a pasear a experimentados jugadores rivales y convenció a Sir Alex Ferguson de ficharlo por 17 millones de euros. “Es uno de los jugadores jóvenes más excitantes que he visto en mi vida”, aseguró al poco tiempo el DT escocés.
3. Sadio Mané vs Bayern Munich (2014)
Pocos conocían al senegalés allá por enero de 2014 cuando tuvo una extraordinaria actuación ante Bayern Munich, por entonces campeón de Europa. Fue en un amistoso entre el conjunto alemán y su Red Bull Salzburg en el que convirtió un gol, le cometieron un penal y tuvo a maltraer a toda la defensa. Meses después, Southampton lo compró en 23 millones de euros.
4. Gonzalo Higuaín vs Boca (2006)
Un River - Boca es visto en todo el mundo y tener un buen partido en ese clásico puede catapultar a un jugador a Europa. Le pasó a Maxi López en 2004 y le pasó al Pipita en 2006 con los dos goles que le marcó al Xeneize en el Monumental. Al poco tiempo de este partido ya se vestía de Merengue.
5. Gareth Bale vs Inter (2003)
El galés no tenía demasiada fama en 2010 cuando dejó boquiabierto a todo Milan después de despacharse con un hat-trick ante Inter en el Giuseppe Meazza. Maicon, Walter Samuel y Javier Zanetti poco pudieron hacer para detener la potencia de este increíble joven que tres años después se convertiría en el fichaje más caro de la historia hasta ese momento. Lo increíble es que a pesar de sus tres goles, Tottenham perdió aquel encuentro por 4 a 3.