Christen Press y el recordatorio del manejo de coberturas

Angel City Football Club Welcome Christen Press
Angel City Football Club Welcome Christen Press / Jayne Kamin-Oncea/GettyImages
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La NWSL vuelve al escándalo y nos demuestra que los problemas de abuso son cosa sistemática en esta liga. Cinco entrenadores han sido acusados de abuso emocional, sexual y problemas de otra naturaleza. Y las jugadoras han estado al centro como víctimas que han alzado la voz solo para ser ignoradas o inclusive ver como sus carreras se han puesto en riesgo.

En esta ocasión, el ex-entrenador del Chicago Stars, Rory Dames, es el que se encuentra en el banquillo de acusados por su trato a jugadoras no solo en el nivel profesional, pero también por las muchas carreras que fueron truncadas al no seguir el juego que el mismo establecio. Una de sus victimas fue Christen Press, jugadora franquicia del Angel City y de la Selección de Estados Unidos.

En un reportaje de la periodista Molly Hensley-Clancy para el Washington Post, cuenta como la nativa de California es una de siete jugadoras que hablan sobre lo que vivieron bajo el mando de este DT. Press compartió cque desde el 2014 había puesto una queja formal con US Soccer. Habló del ambiente tóxico del equipo y como ella y sus compañeras sufrieron acoso emocional. La respuesta que recibió fue que esas eran actitudes normales de un entrenador profesional.

""Estaban sucediendo cosas que eran inapropiadas. Pero me habían dicho que me callara, que esto estaba bien"."

Christen Press

Si quería tener su lugar en la selección, debia jugar en la NWSL, lo que la empujó a seguir en el equipo. Pero en el 2017 dijó ya basta. El resto fue un momento muy incómodo para la jugadora, en donde tanto medios como fanaticos la tacharon de "diva" por querer salir de Chicago, no querer ir a Houston Dash por el ambiente tóxico que se vivía en ese momento en el equipo, y terminando por ir a Suecia para continuar su carrera. Inclusive muchos aplaudieron que no fuera convocada a la selección, que resultó ser una decisión basada en no querer jugar en donde se le estaba pidiendo, sin buscar entender porque la jugadora no quería hacerlo.

Tuvieron que pasar años para que todo esto saliera a la luz pública, y aquí es donde empieza la reflexión: ¿por qué, como periodistas, no buscamos hacer coberturas humanas en donde antes de poner el dedo en el escándalo, buscamos los verdaderos motivos de fondo para denunciar injusticias y abusos? ¿Cuántos medios se tomaron el tiempo para investigar las razones de la jugadora y brindarle un espacio seguro donde hablar? Es un ejercicio que se debe de llevar acabo no solo en el futbol femenil, pero en el varonil también.

Hoy, antes de llamar diva o utilizar otros adjetivos para definir a una atleta o una situación, pensemos en el humano sobre el jugador. Y si comenzamos con esa premisa, siempre terminaremos topandonos con la verdad, sea cual sea. Las y los deportistas lo merecen.