Lionel Messi, la única esperanza culé para hacer posible el milagro de la Champions
"Jugando así, ante el Napoli también vamos a perder. Tenemos que hacer autocrítica, empezando por los jugadores pero debe ser global en todo el club”, disparó Lionel Messi hace unas semanas, tras caer con el FC Barcelona como local ante Osasuna y con la confirmación de que el Real Madrid se coronaba campeón de La Liga.
El panorama es negro y sabido es que el entrenador Quique Setién no tiene el apoyo total por parte de los futbolistas, a tal punto que su continuidad aún no está asegurada. Pero la vuelta de los octavos de final de la Champions League ante los italianos, luego de aquel 1-1 en la ida como visitante, asoma en el calendario.
El sábado 8 de agosto, cuando se vean las caras en el Camp Nou, Lionel Messi deberá frotar la lámpara y encontrar la mejor sintonía de sus compañeros de ataque Luis Suárez y Antoine Griezmann, sumado a lo que puedan aportar Riki Puig y Ansu Fati cuando participen.
Ya está totalmente comprobado que un futbolista puede hacerte ganar un partido, a lo sumo una serie, pero es imposible que pueda hacer todo el trabajo de un equipo y remar de manera solitaria para lograr un objetivo, aunque te llames Messi, Maradona, Pelé o Di Stéfano.
Los números del mejor jugador del planeta son impresionantes: aunque se perdió más de cinco partidos por lesión, así y todo fue el goleador de LaLiga (25 goles), por cuarta vez consecutiva (récord compartido con Hugo Sánchez) y por séptima vez en su carrera (récord absoluto), además de haber entrado en la historia también en el factor asistencias.
El astro superó a Xavi, uno de los mejores asistentes de todos los tiempos, y con 21 pases-gol llegó al récord en La Liga en una misma temporada, e igualó el registro de Thomas Müller en las cinco grandes ligas.
No los quiero marear más con los números, pero hay que marcar que 46 de los 86 goles que ha convertido el Barça esta temporada en Liga fueron por gol o asistencia de Messi. Sí, más de la mitad, y teniendo en cuenta los partidos que se perdió por lesión aumenta aún más su trascendencia en el equipo.
No debe ocurrir lo mismo que en la Selección Argentina, donde muchos pensaban que todas las pelotas debían ir hacia él y que el equipo debía usarlo constantemente para que frote la lámpara y nada más. No. Ese es el camino equivocado.
Para conseguir los objetivos, el Barcelona debe aprovechar el hecho de tener en su casa al mejor del planeta y a uno de los mejores de la historia (cada uno lo pondrá en el lugar que considere), rodearlo de la forma idónea con un modelo de juego marcado y utilizarlo en la zona en la que hace daño, con un pase imposible, con una gambeta corta mágica, con un remate impresionante, con un destello de esos que nos hacen salir despedidos del sillón.
Los últimos años de la carrera del "10" están llegando. No sé si conseguirá esta Champions, tampoco si logrará consagrarse en un Mundial o en una Copa América con Argentina. Lo que sí espero es poder seguir disfrutándolo un poco más. Que goce de una buena compañía tanto dentro como fuera de la cancha. Creo que es lo mínimo que se merece luego de tantos años, ¿no?